En la actualidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene más de 2.000 radares distribuidos por toda España, entre los fijos, los móviles y los de tramo, a ellos hay que sumar los conocidos como foto-rojo que se encuentran en los semáforos.
El objetivo que se pretende con estos dispositivos es reducir las cifras de siniestralidad en la red viaria española, ya que la gran mayoría de accidentes se producen cuando se cometen infracciones contra la Seguridad Vial. Por ello, DGT quiere instalar cuanto antes estos estos controladores inteligentes en las carreteras.
¿Cómo funcionan estos nuevos radares?
Gracias a la Inteligencia Artificial estos aparatos son capaces de detectar infracciones hasta en seis carriles de una vía de alta capacidad con la ayuda de sus cámaras de videovigilancia. Este sistema que ya se ha puesto en funcionamiento en Reino Unido está dando sus frutos en sus primeras pruebas.
Por tanto, estos radares no solo controlan la velocidad de los vehículos, sino que gracias a las cámaras que son alimentadas por energía solar, pueden controlar si los ocupantes del coche llevan el cinturón de seguridad, conducen con el móvil en la mano o si en el automóvil excede el máximo de plazas que dispone. Además, estos nuevos aparatos son capaces de funcionar tanto de noche como de día.
¿Cuántas infracciones a la vez pueden detectar?
Por otra parte, gracias a las cámaras de videovigilancia con las que cuentan estos radares son capaces de detectar el número de infracciones que el vehículo concreto cometa, es decir, son capaces de imputar varias sanciones al conductor que lleva a cabo acciones contra la seguridad vial.
A su vez, también pueden multarte en el caso de que no lleves la ITV favorable ya que cuentan con la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) detrás. Por ejemplo, este tipo de instrumentos que se han instalado en Reino Unido pusieron más de 300 multas en sus tres primeros días de funcionamiento.
¿Cuál es el margen de error de los radares?
En la actualidad los nuevos aparatos destinados a controlar que los conductores no infrinjan los límites de velocidad pueden llegar a contar con margen de solo el 3%, pero esta circunstancia solo se da en los radares fijos y viene regulada por el Apéndice I del Anexo XII de la Orden ICT/155/2020.
Pero esta nueva circunstancia aún no se ha llevado a cabo, ya que solo está vigente para los nuevos cinemómetros. Para los demás se suele seguir la regla del 7, que consiste en que los radares establecen un umbral de tolerancia de 7 km/h cuando la velocidad máxima de la vía sea inferior a 100 km/h, y una vez se supera esta cifra, el cinemómetro se activa cuando un vehículo exceda el límite permitido en un 7%. Por tanto, este umbral es diferente dependiendo de la vía.
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