Damos por terminado el primer fin de semana de la Operación Salida de este verano a la espera de que en este mes de julio se produzcan muchos más desplazamientos que en el año anterior. En concreto, las previsiones apuntan a que los viajes por carretera durante los meses de verano serán tres veces más que lo habitual fuera de esta temporada.
El año pasado se produjeron 93,4 millones de trayectos según los datos de la DGT y, en total, 225 personas perdieron la vida en un accidente de tráfico. En este sentido, los agentes del mundo de la seguridad vial y el transporte no tienen la esperanza de que estos datos mejoren este año.
Y es que hay tres factores, que se consideran los protagonistas de las carreteras este verano, que harán mella en la seguridad vial. El primero de todos ellos es la antigüedad excesiva del parque automovilístico español y la falta de mantenimiento, detectada también por una alta abstinencia en los centros de las ITV.
Antigüedad de los coches y falta de revisión
Desde Acierto.com avisan de que los coches antiguos tienen más riesgo de verse involucrados en un accidente de tráfico que provoque lesiones personales de gravedad. Siete de cada diez turismos de los que circulan en España superan la década de antigüedad y la edad media del parque automovilístico es de 13,9 años.
Además del envejecimiento, la falta de mantenimiento general de los vehículos también empeora la situación. Los datos de Acierto.com muestra que más de la mitad de los españoles solo lleva el coche al taller si nota algún problema, mientras que una cuarta parte ni siquiera realiza las revisiones estipuladas por el fabricante.
Un 70 % de los conductores, en la misma línea, sigue sin poner a punto el vehículo antes de iniciar un viaje largo ni cambia los neumáticos a tiempo. El principal motivo para retrasar las revisiones y cambios es económico.
Imprudencias e infracciones al volante
Por otro lado, las imprudencias, el exceso de velocidad y el calor son factores de riesgo. La falta de planificación aumenta el estrés al volante y hace que el riesgo de siniestro alcance el 28 %. Por otro lado, el calor puede incrementar hasta un 25 % las probabilidades de sufrir un accidente, además de afectar a ciertos componentes del vehículo.
Los excesos de velocidad suelen estar entre las infracciones más cometidas al conducir, además de mirar el teléfono móvil como la principal fuente de distracción. Superar la velocidad permitida y, además, no prestar atención a la carretera implica recorrer cientos de metros sin ver qué sucede delante de nuestro vehículo, lo que puede acabar provocando un accidente de tráfico de graves consecuencias.
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