La gastronomía francesa es una de las más importantes e influyentes del mundo (más reconocida que la española aunque nos duela). Por algo es Patrimonio de la Humanidad. Si llegamos a París, comer debe ser un capítulo fundamental de cualquier viaje. En la capital francesa llevan siglos de tradición culinaria. Les gusta y son exigentes.
Sería un pecado llegar a París y no aprovechar para ver alguna de sus maravillas. Y puestos a empezar, si es nuestra primera vez en la ciudad de la luz, a buen seguro que la mayoría empezarán por los 300 metros de la Torre Eiffel. Y el Louvre, y sus iglesias, sus museos, sus barrios...
Por eso, porque tanto que ver nos va a exigir mucha energía, hay que parar a comer y hacerlo bien. Ya decimos que la gastronomía francesa tiene una gran tradición y que comer bien en París es fácil y no necesariamente caro. Hay una enorme disparidad de precios y sí, es posible comer con cuchara y tenedor por unos 20-25 euros por persona.
En Francia, los restaurantes más informales se llaman brasserie y bistro. Están también las creperías, que pocas veces decepcionan. Quedan pocos bouillon, donde comían los trabajadores y obreros a finales del siglo XIX, pero si das con uno, adelante: platos simples, ricos y baratos. Por cierto, los franceses comen a partir de las 12 del mediodía.
Pide agua de grifo
- Un buen consejo para ahorrar a la de comer es pedir 'garraf d’eau' (agua del grifo). En París "es gratuita y además está buena", según Viajeros Callejeros. Está rica y nadie mira raro por pedirla. En muchos restaurantes de la capital francesa, el agua de grifo la sirven directamente.
Desde Travelfranceblog nos aseguran que podemos arreglárnoslas con 25 euros al día con dos buenas comidas y bocadillos entre medias, "aunque te recomendamos llegar hasta los 30 o 40 euros si puedes, para comer un poco mas variado", dicen. Les hemos hecho caso y estos son algunos de los restaurantes para comer bien y económico en París (los precios son de noviembre de 2023).
Bouillon
- 22 Boulevard de Clichy, 9º arrondissement
- 39 Boulevard du Temple
Este restaurante francés tiene un aire retro y una decoración colorista. Dicen que es uno de los mejores locales para degustar una abundante comida a bajo precio. Hay pato confitado, boeuf bourguignon y mucho más por menos de 15 €.
Bouillon Chartier
- 7 Rue du Faubourg Montmartre, 9º arrondissement
- 59 Boulevard du Montparnasse, 7º arrondissement
Dicen que es el mejor lugar para disfrutar de una cena romántica de clásicos franceses por un precio asequible. Parece un restaurante de lujo, pero sus platos cuestan tan sólo 7 €.
La Petite Rose des Sables
- 6 Rue de Lancry, 10º Arrondissement
Aquí podemos comer un plato de verdadera cocina casera francesa por 12 euros. Elaboran clásicos de la cocina francesa, como el estofado de ternera (buey bourguignon) y el cerdo asado (Rotie de Porc). El menú es corto, pero todo está muy rico.
La Cantine Bretonne
- 22bis Rue de l’Ourcq, 75019
Como dice el nombre, lo suyo es la cocina bretona, por ejemplo, su boeuf Breton (ternera bretona). También ofrecen crepes, postres, ensaladas y pasteles. Los principales, a partir de 13 € y los postres por 4,2 €.
Julien Bouillon
- 16 Rue du Faubourg Saint-Denis, 75010
Al ver su decoración tal vez dudemos si entrar o no: parece caro. Pero no lo es. Sus platos principales están en la horquilla entree los 10 y los 15 euros. A modo de ejemplo, durante San Valentín, tienen menús de 3 platos a 31 € y opciones a la carta a 8 €.
Café Du Coin
- 9 Rue Camille Desmoulins, 75011
Sus platos principales cuestan unos 15 €. Hablan muy bien de sus legumbres marinas. Los entrantes, postres y bebidas cuestan a partir de 6 €. También sirven vinos naturales (sin aditivos).
La Crêperie Josselin
- 67 Rue du Montparnasse, 75014
La Crêperie Josselin es nuestro lugar de referencia para los crepes salados (Galettes). Sus crepes cuestan a partir de 3,50 €, y además de los sabores habituales, es imprescindible probar sus especiales, como los de reno o los de salmón ahumado. También ofrecen bebidas y ensaladas a precios asequibles.
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