Salsa brava para mejillones, una receta sencilla, picante y sabrosa
- La mejor base es cocinar los mejillones al vapor (con un dedo de agua nos basta).
- Una de cocina rápida con latas: guiso de fideos con conserva de pescado.
- Con 5 kilos de patatas y 25 huevos: estas son las tortillas más altas de España.
Buenos, bonitos y baratos. Los mejillones son un chollo. Son deliciosos (y hay mil recetas para conseguirlo); son sanos; y son baratos.
Hay muchas maneras de prepararlos, pero la mejor base es cocinarlos al vapor. Sí, con un dedo de agua nos bastará (no son espaguetis y no necesitan nadar en litros de agua). Antes debemos comprobar que las valvas de los mejillones estén cerradas (se abrirán con la cocción). Si hay alguno abierto, se descarta.
A partir de esa preparación al vapor podemos acompañarlos de mil maneras. Algunas las haremos en esa misma cazuela, junto a los mejillones, y otras se harán a parte y se añaden posteriormente.
Esta vez, por ejemplo, para acompañar a unos mejillones hacemos salsa brava. El truco está en ayudar a la salsa con el agua de los mejillones.
Salsa brava para mejillones
Ingredientes
Cebolla (1)
Ajo (1-2 dientes)
Guindillas cayena (1-2)
Tomate tritutado (1 bote de 400 gr)
Harina (1 cucharada)
Aceite de oliva
Azúcar
Sal
Elaboración
Al hacer los mejillones, reservamos un vaso del caldo sobrante.
Picamos la cebolla y la pochamos con un poco de aceite y una pizca de sal.
Cuando tome color, añadimos el tomate con las guindillas cayenas y un poco de azúcar.
Cocinamos a fuego moderado durante 15 minutos y trituramos.
Cortamos y doramos los dientes de ajo en una sartén.
Agregamos una cucharada de harina y cocinamos.
Echamos la salsa de tomate y caldo de los mejillones poco a poco, según lo espesa que queramos la salsa final. Mezclamos.
Añadimos los mejillones y dejamos un par de minutos más.