No, no lo hemos escrito mal. La pinsa es la pinsa y la pizza es la pizza. Y tampoco vale decir que la pinsa es un tipo de pizza. No. Parecerse claro que se parecen, como puedan ambas parecerse a una coca, la masa cuadrada que se hace en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y parte de Aragón.
La pinsa es un antecedente directo de la pizza. En este caso no el secreto sino la diferencia está en la masa. La pinsa se elabora con una mezcla de harinas, que incluye soja, trigo y arroz, con aceite de oliva. El resultado es una base más ligera, crujiente, con una fermentación que se consigue en tres días, y más digestiva que la pizza.
La masa de pinsa contiene menos sodio y gluten, y menos calorías que la de la pizza
La receta original de la pinsa italiana se relaciona con la focaccia y se remonta a la época romana. Era originariamente elaborada por campesinos del Lazio romano mezclando agua, cereales, sal y hierbas aromáticas. La suave masa que obtenían era luego cocinada a la brasa.
Tras mezclar harinas de trigo, soja y arroz con aceite de oliva virgen extra y masa madre seca, la masa madura durante 72 horas. Se consigue una masa suave, ligera, crujiente y, como decíamos antes, más digestiva. Y ello por el alto porcentaje de agua utilizado y la doble cocción. Además, la masa de pinsa contiene menos sodio y gluten, y menos calorías que la de la pizza.
Ingredientes
Harina de fuerza (200 gr)
Harina de trigo (150 gr)
Harina de arroz (60 gr)
Harina integral (40 gr)
Levadura de panadería (1 sobre)
Agua (33 cl)
Sal
Elaboración
1- Mezclamos los cuatro tipos de harina.
2- Le unimos la levadura y una pizca de sal. Mezclamos.
3- Sobre la tabla de madera hacemos un volcán con la masa y en su centro echamos el agua.
4- Amasamos hasta que no se nos pegue a los dedos.
5- En ese punto hacemos una bola.
6- La dejamos reposar hasta que doble su tamaño, que será 2 o 3 horas después.
7- Le damos su forma de pinsa (ovalada) estirando la masa.
8- Ponemos los ingredientes, con una base de puré de tomate (o no), queso y lo que nos apetezca (verduras, embutidos, etc).
9- Metemos al horno a 180 grados hasta que se dore, que será a los 30 minutos.
10- Sacamos del horno y... a comer.
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