Esta es la mejor fórmula para infusionar café en frío
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El café es una popular infusión preparada con los granos tostados y molidos de las plantas del género Coffea. Posee cualidades estimulantes por su alto contenido en cafeína, y por ello se consume a menudo para evitar la fatiga o mantenerse despierto.
En su versión más conocida, el café se prepara con ayuda de unos utensilios especiales (cafeteras, de las que hay varios tipos) y con agua caliente. Sin embargo, para quienes quieran probar una forma algo distinta, recientemente ha ido ganando adeptos una técnica conocida como infusión en frío. Se trata de una preparación que evita la extracción de determinados compuestos presentes en los granos de café y que son los que le dan su característico sabor amargo; por lo que el resultado es un café dulce y meloso.
Café infusionado en frío
Ingredientes
125g de Café (preferentemente en grano o de molienda gruesa).
1l de Agua.
Elaboración
1. Si tienes café en grano, muélelo (con un molinillo) hasta obtener una molienda gruesa. Cuanto más fino quede el resultado, más amargo será el resultado final.
2. En un recipiente de cristal con capacidad para un litro, y ayudándote de un embudo, echa el café.
3. Introduce también el agua en el mismo recipiente y remueve.
4. Tápalo (si el recipiente no tiene tapa, puedes emplear papel film).
5. Coloca el recipiente en un lugar a temperatura ambiente y déjalo reposar entre 12 y 24 horas. Cuanto más tiempo lo dejes reposar, el sabor será más fuerte.
6. Tras ese tiempo, utiliza un filtro de café para colar el contenido del recipiente y... ¡Listo!