Este es el error que todos cometemos al cocinar pasta con salsa

Aunque la pasta sea uno de los ingredientes más habituales en nuestra dieta, siempre caemos en estos errores que nos impiden conseguir un resultado perfecto. 
Este es el error que todos cometemos al añadir la salsa a la pasta.
Este es el error que todos cometemos al añadir la salsa a la pasta.
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Este es el error que todos cometemos al añadir la salsa a la pasta.

La pasta es uno de los ingredientes más socorridos y gustosos que podemos tener en la nevera, ya que se trata de un alimento barato, nutritivo, muy fácil y rápido de preparar y que además nos ofrece una infinidad de oportunidades a la hora de elaborar recetas. 

Mira que preparamos pasta prácticamente todas las semanas, y nos empeñamos en caer siempre en los mismos errores. El tiempo en la cazuela, la manera de cortar la cocción, cómo añadimos la salsa...

Este ingrediente de origen italiano ha dado la vuelta al mundo para convertirse en uno de los productos más populares de todas las cocinas. A la boloñesa, a la carbonara, con mariscos, o incluso en ensalada fresquita para este verano, no hay de despensa que se precie que no tenga un paquete de pasta por ahí. 

Pasta seca que compramos empaqueta, pasta fresca recién hecha que es un auténtico lujo, pasta corta, pasta larga... Tipos de pasta existen tantos como recetas se nos ocurran hacer, aunque eso sí, cada una merece un tratamiento específico. 

Los errores más comunes

Vamos a repasar aquello que, probablemente, tú también haces a la hora cocinar pasta y es un error. Pones el agua a hervir, echas la pasta, vas probando de vez en cuando y cuando está en el punto que consideras óptimo, viertes toda la pasta en el escurridor, desechado el agua de la cocción, echas un poco de agua fría para enfriar la pasta, viertes la salsa encima, y ¡voilà! Pues -casi- todo mal. 

Lo primero es poner el agua a hervir y, una vez esté haciendo burbujitas, metemos la pasta y lo dejamos cocinar el tiempo que marca el paquete. Cuando la pasta esté bien cocida, bajo ningún concepto tiramos el agua de cocción; retiramos la pasta con ayuda de un colador y la dejamos sobre un plato. 

Mientras que la pasta se ha ido cociendo, hemos aprovechado para cocinar o calentar la salsa en una cazuela, en la que vamos a verter los macarrones, espaguetis o la variedad que hayamos elegido. 

A esa cazuela le añadiremos un cacito del agua de cocer, para ayudar a que la pasta ligue mejor, después de dejarlo un rato al fuego tomando consistencia, rallaremos el queso encima -en el supuesto caso de que tu receta lleve queso-.

Propiedades de la pasta

La pasta es uno de los ingredientes más populares en nuestra dieta y es un alimento rico en hidratos de carbono aunque bajo en grasas, ya que según explica desde la Fundación Española de Nutrición, es una “excelente fuente de energía, no engorda y previene de la arteriosclerosis”.

Se trata de un alimento que nos aporta energía por lo que es ideal si vamos a realizar actividad física, además de ser un producto rico en fibra, por lo que nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal.

Por cada 100 gramos, la pasta contiene:

  • Calorías: 375 kcal
  • Proteínas: 12 gr
  • Grasas: 1,8 gr
  • Hidratos de carbono: 75, 8 gr
  • Fibra: 4 gr
  • Calcio: 25 mg
  • Hierro: 1,6 mg
  • Magnesio: 53 mg
  • Zinc: 1,5 mg
  • Potasio: 230 mg
  • Fósforo: 180 mg

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