Pocas cosas nos gustan más que un aperitivo. Llegados a esta época del año, ya sea en casa o en una terracita al sol, nada como disfrutar de una cerveza fresquita, de tu vino favorito, de un refresco o de cualquiera que sea tu bebida fetiche con una tapa para hacer balsa y acompañar.
Sin duda los mejillones en escabeche son uno de esos productos que no pueden faltar, ni en una cena de picoteo ni en un aperitivo. ¿Algo más fácil y delicioso que poner unas patatas chips en una fuente y servir encima unos mejillones con su escabeche? Sin duda uno de esos platos que nos demuestra que lo sencillo también es delicioso.
Ya sabemos que abrir una lata de mejillones no tiene ninguna complicación, pero si quieres hacer ese aperitivo aún más personal y exquisito, también puedes elaborar tus propios mejillones en escabeche, una receta de lo más fácil.
El truco para que no se desmiguen
Además de económico, los mejillones son un ingrediente económico, rico en proteínas y bajo en calorías, por lo que son un imprescindible en tu cocina.
Lo primero que tenemos que hacer es cocinar los mejillones al vapor para que se abra. Retiramos las conchas y limpiamos bien las barbas. Una vez tenemos los mejillones limpios, el truco consiste en freír los mejillones u par de minutos en aceite de oliva para que tengan una textura más firme así no se desmiguen.
Sacamos los mejillones y en ese aceite añadimos unos dientes de ajo, laurel, unos granos de pimienta negra y una cucharada de pimentón. Añadimos medio vasito de vinagre, sal y unos clavos de olor.
Una vez tenemos el escabeche listo y mientras se enfría, metemos los mejillones en un tarro y añadimos el escabeche sobre ellos. Una manera sencilla de tener listo este aperitivo.
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