El microondas es uno de los electrodomésticos que más se utilizan en todos los hogares, ya que permite tener la comida lista y caliente en muy poco tiempo. Hay incluso quien le saca más provecho que el de recalentar y elabora platos con la ayuda única de este aparato, como puede ser un delicioso pescado en tan solo 15 minutos.
Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para el microondas, bien sea por los ingredientes que contienen o por el envoltorio en el que van servidos, como ocurre con algunos platos precocinados.
Estos son algunos de los alimentos o platos que no se recomienda recalentar en el microondas por suponer un riesgo:
- Huevo duro: calentar un huevo duro en el microondas, bien sea con cáscara o pelado, no es nada recomendable, ya que se puede correr el riesgo de que llegue a explotar en el interior del aparato, o incluso al extraerse del mismo, pudiendo causar quemaduras importantes a quien se encuentre cerca. Para poder recalentar los huevos previamente cocidos en microondas, lo ideal es cortarlo en trozos pequeños y que estén acompañados por otros alimentos.
- Arroz: aunque no siempre pueda ocurrir, recalentar el arroz podría provocar intoxicaciones alimentarias. Es bastante común encontrar en este alimento la presencia de la bacteria Bacillus cereus, que resiste perfectamente las altas temperaturas, y que es capaz de producir esporas tóxicas que provoquen dichas intoxicaciones. Para calentar el arroz lo mejor es llevarlo hasta su ebullición y mantenerlo caliente.
- Leche materna: mientras que congelar la leche materna es una idea muy práctica, no lo es tanto utilizar el microondas para descongelarla. La agencia de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA, por sus siglas en inglés), desaconseja en un artículo calentar la leche materna o fórmula infantil en estos aparatos, ya que las ondas no calientan de forma homogénea los alimentos, por lo que "da como resultado 'puntos calientes' que pueden quemar la boca y la garganta de un bebé", señalan. En su lugar, la mejor opción es calentarla al fuego con una cacerola.
- Carne procesada: los aditivos y conservantes presentes en las carnes procesadas pueden perjudicar la salud si para recalentarla se emplea el microondas. Esto se debe a que el microondas puede producir oxidación del colesterol alimentario en este proceso, vinculado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, según apuntan algunos estudios publicados en 'Journal of Agricultural & Food Chemistry' y en 'Food Control'.
- Verduras de hoja verde y remolacha: verduras como la col rizada, las espinacas o la remolacha tampoco deberían ser recalentadas en el microondas, puesto que los nitratos naturales que contienen pueden convertirse al pasar por este proceso en nitrosaminas, unas sustancias que algunos estudios apuntan como cancerígenas.
- Patatas: preparar una patata en el microondas dentro del recipiente adecuado se puede hacer sin riesgo alguno, pero el problema reside en recalentar aquellas patatas que ya han sido previamente cocidas en papel de aluminio, puesto que contribuye a la proliferación de la bacteria 'Clostridium botulinum'. El papel de aluminio protege a las bacterias del calor y es más probable que los alimentos se contaminen, algo que el microondas no mata, indican en un artículo publicado en Mashed.
- Recipientes de comida a domicilio: muchos de estos envases suelen ser de plásticos como el poliestireno, un material que en ningún caso se debe mezclar en el microondas con la comida que contienen, ya que emiten sustancias tóxicas. Únicamente si el envase es apto para microondas se puede introducir en este aparato. En caso contrario, lo mejor es volcar el alimento sobre un plato.
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