El truco de Arguiñano para digerir mejor las alubias

Sopa cremosa de alubias con verdura y parmesano
Sopa cremosa de alubias con verdura y parmesano
Cristina Sosa Meliá
Sopa cremosa de alubias con verdura y parmesano

Seguro que, cuando piensas en un plato de alubias, aparte de su buen sabor, te vienen a la mente los inconvenientes de los gases y la mala digestión. Las legumbres es un alimento que suele sentar pesado al estómago, pero esto no debe ser razón para que las eliminemos de nuestra dieta.  Su precio, su sabor y su increíble aporte nutritivo las hacen una opción de sobresaliente para nuestras comidas, y hay algunos trucos que harán que sean más fáciles de digerir.

En su programa, Karlos Arguiñano ha contado el truco de cocina con el que consigue que las legumbres sean más digestivas y menos pesadas al estómago. Para elaborar unas exquisitas alubias con sepia, el cocinero vasco deja las alubias en remojo antes de meterlas a la olla exprés. Dejar la alubia a remojo, dice Arguiñano, "aparte de facilitar la cocción, luego también se digieren mejor".

Distintos tipos de frijoles y alubias.
Distintos tipos de frijoles y alubias.
istockphoto/Getty Images

Este truco se puede aplicar a cualquier tipo de legumbre, desde lentejas hasta garbanzos o frijoles, para conseguir incluirlas en nuestra dieta sin sufrir de dificultades a la hora de hacer la digestión.

¿Por qué las legumbres nos dan gases?

La Fundación Española de la Nutrición (FEN) señala que las legumbres y los gases están relacionados debido a su contenido en hidratos de carbono que son de digestión lenta. Esto genera una sensación de pesadez que suele acompañarse de hinchazón y gases.

Además, las legumbres, como alubias o garbanzos, son alimentos altos en fibra, que es fermentada por la microbiota en nuestro intestino. Las legumbres, especialmente la piel que las recubre, son también ricas en oligosacáridos, un componente que nuestro intestino no puede digerir y que las bacterias de nuestro colon se encargan de descomponer, en un proceso que genera más gases de lo habitual.

Los gases y la complicada digestión de este alimento van asociados intrínsecamente a sus componentes nutritivos y no son necesariamente negativos. Sin embargo, hay formas de evitar estas molestas flatulencias y hacer que las legumbres sean más digestivas. Dejar las legumbres en agua por la noche y cocinarlas con agua fresca (no el agua donde han estado a remojo), como hace Arguiñano en su programa, ayuda a reducir la cantidad de oligosacáridos que contiene su piel, ya que es un componente que se disuelve en el agua. 

Otras recomendaciones para reducir los gases que provocan estos alimentos y conseguir una mejor digestión es cocinar las legumbres a fuego lento. Cuanto más tiempo se cocinen, menos indigestas serán, ya que la temperatura y el tiempo descompondrán los azúcares en otros más simples y, por tanto, más fáciles de digerir.

Además, debemos mantener unos buenos hábitos mientras comemos, no solo si comemos legumbre. Se aconseja comer despacio y masticar bien, algo que, sin duda, mejorará la digestión posterior.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento