La cadena de supermercados alemana no le quita el ojo a las novedades en lo que a alimentación saludable se refiere de Mercadona. En esta ocasión, el protagonista es un plato típico de la cocina oriental, especialmente presente en la gastronomía de China y Japón. Se trata de las gyozas de pollo de Lidl, elaborado por la marca VICI -una empresa que está especializada en productos congelados de origen asiático- que han revolucionado las redes sociales por su fácil elaboración y económico precio.
Para quien no las haya probado nunca, decir que por su masa parece una pequeña empanadilla. Normalmente está rellena de carne y vegetal, aunque en algunas ocasiones pueden contener queso o marisco en su interior. Claro está, dependerá de cuál se elija. Además, cuentan con la ventaja de que se pueden cocinar al vapor, al horno o al microondas, sin necesidad de emplear aceite de oliva para freírlas.
Las gyozas de pollo de Lidl, una de las opciones más saludables
Elaboradas con harina de trigo, aceite de nabina, agua y sal, lo cierto es que si por algo destaca este producto debido a que no contienen colorantes, conservantes ni potenciadores de sabor. A todo ello se le suma que poseen un 60% de relleno de carne de pollo, grasa de pollo, clara de huevo, especias, agua, sal, granos de ojo y pimienta de Jamaica.
Además, su aporte calórico es bajo. Unas 177 calorías por cada 100 gramos. Asimismo, tampoco contienen ningún tipo de grasa hidrogenada ni aceite de palma. En cuanto a su precio, es de 3,99 euros por una bolsa de unos 400 gramos. En cuanto a su proceso de elaboración, lo mejor es cocinarlas al vapor durante 6-10 minutos, si bien para ello será necesario disponer de una vaporera o una olla con rejilla.
Cómo preparar gyozas del supermercado
No es el mismo trabajo que ponerte a elaborarlas artesanalmente, pero para conseguir el mejor resultado con tus gyozas, lo ideal es seguir una serie de pasos para conseguir que den el pego. En una sartén ponemos un chorrito de aceite y echamos las gyozas directamente congeladas y las sofreímos un par de minutos.
A continuación, vertimos un buen chorro de agua y las tapamos para que se cuezan bien y conseguir así el resultado que buscamos. Mientras se evapora todo el agua que hemos echado a la sartén, picamos un poco de cebollino o puerro para darle un toque más profesional.
Una vez las gyozas están listas, añadimos unas semillas de sésamo y el puerro o el cebollino picado. De esta manera conseguimos un resultado crujiente por abajo pero muy jugoso por arriba, la manera perfecta de cocinar las gyozas congeladas.
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