La utilidad desconocida del agujero del escurridor de espaguetis

Seamos realistas, calcular a ojo la cantidad de pasta que es una ración, es misión imposible. O nos quedamos cortos o nos pasamos, aunque habitualmente, al ocupar bastante menos la pasta sin cocer, tendemos a ser generosos y echar demasiado a la cazuela, y luego terminado teniendo ración y media. Mucho para un día y poco para dos. La historia de siempre. 

Pasta, arroz, legumbres... Seguro que has escuchado infinitos trucos para conseguir medir las cantidades y conseguir un resultado decente. Hay quien mide en puñados o quien mide en tazas las raciones individuales. En el caso de las legumbres o del arroz calcular por puñados o tazas tiene sentido, pero en el caso de la pasta, dependiendo de la forma, necesitamos buscar una alternativa.

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Por ejemplo, los espaguetis. ¿Cómo calculamos un puñado o una taza de espaguetis? Tienes la solución delante aunque todavía no la hayas visto. 

La cantidad exacta que cabe en el agujero del escurridor

Coger una cazuela, echar agua, un poco de sal, ponerlo al fuego a calentar, esperar a que rompa a hervir, echar la pasta y remover de vez en cuando para que no se nos pegue ni un espagueti al fondo de la cazuela. Mismo modus operandi de siempre. 

Si piensas en este proceso, ¿con qué remueves de vez en cuando los espaguetis y sacas alguno para comprobar su estado? Muy probablemente con el típico cucharón para la pasta que todos tenemos por casa. 

¿Te has fijado ya en que ese cucharón tiene un agujero en el medio? Es un escurridor por lo que, por supuesto, sirve para dejar caer el agua cuando vamos a sacar los espaguetis de la cazuela. Pero el diámetro de ese agujero no es pura casualidad, y es que tiene más utilidades de las que crees. 

Además de la más obvia y que todos damos por hecho, la agujero del escurridor sirve para calcular una ración individual. Sí, todos los espaguetis que te quepan en el agujero del escurridor son los que tienes que echar a la cazuela para conseguir una ración normal de este tipo de pasta. Eso sí, si eres demasiado comilón igual tienes que echar alguno más. Eso ya a gusto del consumidor.