Así eran los vinos blancos en la época de los Reyes Católicos: elaborados en damajuanas y con mucha solera

El vino es sin duda uno de los mayores tesoros de nuestra gastronomía. A lo largo y ancho de nuestro país en la actualidad existen nada menos que 138 denominaciones oficiales de vino: 79 DOP, 2 DOC, 15 Vino de Pagos y 46 Vino de la Tierra.

Si hablamos de vino blanco, una de las Denominaciones de Origen más populares de la península es de la Denominación de Origen Rueda, que, con un territorio comprendido entre las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid, la Denominación de Origen se extiende por un total de 74 municipios donde, a pesar de ser la localidad de Rueda quien le ha dado el nombre, destacan otras localidades como La Seca o Serrada.

Aunque ahora se trata de una de las Denominaciones de Origen más representativas del país dentro y fuera de nuestras fronteras, en la época de los Reyes Católicos también era un vino referencia. Aunque bastante diferente de lo que hoy relacionamos con un vino de Rueda. 

"En la época de los Reyes Católicos este vino también era superconocido, y no solo a nivel regional, sino también a nivel nacional porque al estar la corte se hacía aquí vino", comenta Julia Villar, guía de la Bodega Emina Rueda, en Medina del Campo. 

Diez años en barrica

Según Villar, "en aquella época Medina del Campo tenía ya más de 400 bodegas y se hacía el vino, pero de una forma muy diferente a la que lo hacemos ahora". 

"En aquella época podían estar los vinos hasta 10 años o más dentro de una barrica, y también se hacía en damajuanas, las botellas de cristal grandes, y lo ponían al sol para que cogiesen ese color dorado. De hecho, en aquella época se conocían como 'vinos dorados'", comenta la guía de Emina Rueda. 

"Eran blancos que se podían maridar perfectamente con piezas de carne"

Según explica Julia, "ahora los vinos de Rueda son mucho más fresquitos y elaborados con una tecnología que nada tiene que ver. En aquella época, en esta zona se consumían más blancos que tintos, aunque no son blancos al uso, sino un blanco bastante atintado, que tenía bastante solera. Después de estar 10 años en barrica tenía mucho aroma a madera, no era un blanco como lo conocemos ahora".

Al igual que en la actualidad, el vino debe ir maridado con la comida, que es algo que también se tenía en cuenta: "La dieta que tenían antes no es la que tenemos ahora. Antes era mucha carne, por lo que eran blancos que se podían maridar perfectamente con piezas de carne. Aunque claro, por eso había mucha gota", aseguran desde la bodega Emina Rueda sobre el caldo que se tomaba en la época de los Reyes Católicos.