El microondas es sin duda uno de los electrodomésticos que más nos facilitan el día a día, y es que, además de calentar los alimentos, se ha convertido también en un gran aliado a la hora de cocinar productos precocinados que nos sacan del paso en cualquier momento.
Aunque, al utilizar ondas para calentar, se trata de uno de los electrodomésticos más seguros, este aparato inventado en la década de 1940 por el ingeniero estadounidense Percy Spencer nos puede asustar.
Seguro que en alguna ocasión, por puro despiste, has metido una taza con una cucharilla en el microondas y ha comenzado a aparecer una corriente eléctrica, o has metido algún alimento que ha explotado dentro de la cavidad de este aparto y lo ha puesto todo perdido. ¿Por qué ocurre esto?
Agua, el motivo por el que explotan los alimentos
Las tapas para poner sobre el plato cuando lo metemos en el microondas no se inventaron porque sí, y es que lo de que los alimentos 'salten' en el microondas o exploten es una reacción de lo más común.
Huevos cocidos, salsas, platos precocinados... ¿por qué algunos alimentos explotan y otros no? La explicación es el agua que contienen los mismos. El microondas utiliza radiación para calentar, y mientras que cuando aplicamos calor, como en una sartén o en un horno convencional los alimentos se caliente de fuera hacia dentro, con el microondas ocurre lo contrario, y es que la comida se calienta de dentro para fuera.
Por lo general, el calor se queda dentro del alimento, y cuando se trata de un producto con alto contenido en agua, este se convierte en vapor, que busca la manera de salir al exterior. Y eso es lo que ocasiona 'la explosión'.
¿Se puede evitar que exploten los alimentos?
Que los alimentos exploten en el microondas no supone ningún riesgo para la salud, aunque puede ser molesto, sobre todo cuando te toca limpiar el microondas.
¿Podemos evitar que esto ocurra? Sí. Para que la concentración de vapor en el interior de los ingredientes sea menor, lo ideal es cortar los alimentos en trozos más pequeños. En el caso de las salsas podemos evitarlo removiendo con frecuencia, y si se trata de platos precocinados, asegúrate de perforar el envase.
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