Pulmón con cáncer

Entre las múltiples enfermedades que provoca el consumo de tabaco, el cáncer de pulmón es una de las más agresivas y letales. En la parte superior de la imagen, un pulmón sano, en la parte inferior, el pulmón de un fumador enfermo de cáncer.

Un pulmón enfermo

Una nueva muestra de los estragos del tabaco en los pulmones. Arriba, un pulmón sano; abajo, uno perteneciente a un fumador crónico.

Arteria obstruida

El tabaquismo provoca varias patologías cardiovasculares. En la imagen de la derecha se aprecia una arteria coronaria en buen estado. En la imagen de la derecha, la misma arteria en un fumador crónico.

Proceso de obstrucción de una vena.

En la imagen se aprecia, de izquierda a derecha, el proceso de obstrucción de una arteria. El tabaco provoca el endurecimiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que puede dar lugar a infartos, infartos cerebrales, embolias, etcétera.

La enfermedad de Buerguer.

La enfermedad de Buerguer es otra patología al parecer asociada al consumo de tabaco. Esta dolencia supone el cierre de los vasos sanguíneos de las extremidades superiores e inferiores, lo que provoca un gangrena (imagen de la izquierda), que sólo es palía con la amputación (foto de la derecha). Al final, tras largos años, los afectados mueren sin piernas ni brazos.