
Un paraíso de pingüinos
En el mundo existen 17 especies de pingüinos, de las cuales siete viven y anidan en la Antártida o en sus cercanías. Acercarse a estos lugares inhóspitos proporciona una oportunidad única de ver estas increíbles aves marinas que no pueden volar, pero que sí tienen una gran resistencia al frío.
Fotógrafo: ATOM
10 días en la Antártida
El autor de estas espectaculares fotografías es ATOM, un fotógrafo japonés que ha viajado a 63 países en dos años y que ha pasado 10 días viajando por la Antártida. Gracias a estos animales ha sido capaz de hacer un maravilloso reportaje que documenta el comportamiento de estos pingüinos.
Fotógrafo: ATOM
Una experiencia única
Poder capturar a estos animales en su hábitat es una gran aventura que no deja indiferente. Por culpa de las bajas temperaturas, durante el invierno apenas se mueven, por lo que la llegada del calor garantiza verles de forma directa. La poca turistificación de la región ayuda también.
Fotógrafo: ATOM
No eran el objetivo inicial
El viaje al continente helado de ATOM no tenía como objetivo fotografiar pingüinos, sino los paisajes espectaculares que ofrece, pero cuando vio a estos animales cambió rápidamente de opinión y todo el camino se dedicó a intentar captar sus condiciones de vida. El resultado es espectacular.
Fotógrafo: ATOM
Viven en condiciones exigentes
ATOM estaba muy interesado en los hábitos de los pingüinos y quería retratar con su cámara las duras condiciones en las que viven en la naturaleza. Conseguir alimento o no sucumbir a las inclemencias del tiempo son dos arduas tareas para ellos.
Fotógrafo: ATOM
Una rutina diaria
Tras su cambio de opinión sobre las fotos que iba a hacer, ATOM se dedicó cada tarde a tomar instantáneas de pingüinos. En muchas ocasiones lograba capturarles desde una perspectiva tan cercana que prácticamente se aprecia cada detalle de estos animales.
Fotógrafo: ATOM
Los preferidos
ATOM fundamentalmente tomó instantáneas de los pingüinos gentú, que se caracterizan por su pico naranja y por un parche blanco en la parte superior de la cabeza. También fotografió a los barbijos, que tienen una franja negra en la parte baja de la cabeza.
Fotógrafo: ATOM
Una fuerza descomunal
Una de las cosas que más sorprendió a ATOM es la tremenda fuerza y energía que tienen los pingüinos cuando viven en el entorno salvaje, muy diferente a la que se aprecia cuando están en zoos. Las razones son claras, en la naturaleza están sometidos a numerosos desafíos.
Fotógrafo: ATOM
Un entorno hostil
El principal problema al que se enfrentan los pingüinos es que no solo deben luchar contra el clima, sino también contra los depredadores que acechan a la caza de uno de ellos, especialmente los más pequeños ya que son más fáciles de vencer.
Fotógrafo: ATOM
Uno de los enemigos
Las skúas son unas aves parecidas a las gaviotas que se abalanzan sobre los pingüinos y tratan de robarles los huevos. En el mar también está la amenaza de las focas leopardo, un depredador que fundamentalmente ataca al pingüino emperador. En la imagen se ve cómo varios ejemplares se defienden de una skúa.
Fotógrafo: ATOM
Un ejemplar herido
Esta es una de las fotos preferidas de ATOM porque muestra la dureza de la vida en la región. Este pingüino está herido en un costado aunque parece que ha sido capaz de escapar del enemigo. Caminó lentamente y se detuvo mientras que temblaba.
Fotógrafo: ATOM