Horchatería Subies: la merienda más valenciana sale de la cuarentena

Producción natural, local y con denominación de origen. La horchata que se hace en el negocio familiar de Cristóbal Martí Ribes lleva siendo la favorita de sus vecinos durante 60 años. Tras un parón por el confinamiento, vuelve a ser el centro de sus aperitivos

#JUNTOSVENCEMOS es una serie editorial de emprendedores que han reabierto sus puertas y hoy luchan por recuperar la normalidad y la solvencia de sus proyectos

A Cristóbal Martí Ribes se le iluminan los ojos cuando habla de la chufa, el producto al que ha dedicado su vida y con el que ya es la tercera generación en ponerse al frente de Horchatería Subies. Fundada en 1959 por el tío de su madre, Juan Ruiz Subies, el negocio es un emblema para los barrios valencianos de Almàssera y Massamagrell. “Los vecinos dicen que cuando llega la horchatería siempre es una alegría”, cuenta bajo la mascarilla su gerente.

“Mis primeros recuerdos de horchata son dentro del obrador, mi padre fabricando y yo ayudándole”. Cristóbal se pasaba los veranos trabajando en el negocio familiar junto a sus primos y hermanos: “Era una cosa que teníamos muy dentro. Nosotros nos hemos criado aquí”. Tanto, que, cuando su madre se jubiló, decidió seguir con la horchatería, fabricando un producto completamente natural al que no se le añaden aditivos ni conservantes.

La chufa, seña de identidad

De color hueso y con un sabor propio, “la horchata está muy arraigada a lo que es la merienda en Valencia” y es uno de sus productos estrella. Cristóbal ha conseguido mantener activa la empresa familiar durante seis décadas gracias a su forma de producir con chufas propias y de agricultores vecinos de la zona, cuidando la denominación de origen valenciana.

Pero con la llegada de la pandemia todo cambió. “Ha sido lo único que nos ha hecho cerrar en temporada en los casi 60 años que llevamos abiertos”, comenta afectado el dueño de un producto que, además, es estacional. “Nosotros siempre cerramos en noviembre”, explica, y cuando la crisis sanitaria se hizo evidente, el negocio ya llevaba tres meses sin facturar nada.

“Mis primeros recuerdos de horchata son dentro del obrador, mi padre fabricando y yo ayudándole”

En Valencia, además, se paralizaron dos festividades clave como son las Fallas y Semana Santa, momentos en los que “se trabaja bastante” y ahora “todo eso se ha perdido”. Con 18 empleados a su cargo, y alguno de ellos con más de 35 años de experiencia en la horchatería, a Cristóbal le invadió la incertidumbre: “Te da mucha pena, un poco de agobio y… el no saber, no saber qué es lo que venía”, cuenta mientras intenta ponerle una sonrisa a un recuerdo tan amargo para él.

Aunque tuvo que cerrar sus locales, iba “prácticamente a diario” para controlar que no se perdiera el producto. “Veías toda la horchatería cerrada, incluso no veías tráfico por la calle, era un poco… no sé, daba un poco de miedo”, resume quien tiene uno de sus establecimientos en el acceso a la carretera de Barcelona. Junto a la preocupación por su negocio, Cristóbal no se olvidó de sus clientes, a los que conserva desde hace 30 o 40 años. “Hemos hablado durante estos meses, de cómo estaban las cosas, de salud”, dice con un gesto de alegría, “el negocio pasó a un segundo plano”.

Vivir el momento

Tras unos meses de parón absoluto y con la inquietud de no saber qué le depararía el futuro al negocio que fundó su familia y a sus trabajadores, Cristóbal encontró el apoyo que necesitaba. “Soy cliente del Banco Santander desde hace muchos años y en el momento en el que empezaba la pandemia hablé con mi director y me lo planteó”. El dueño de Horchatería Subies habla de los ICO, una financiación que le fue concedida en uno de los momentos más duros para su empresa.

“Si no me lo hubieran concedido, hubiera tenido retrasos a proveedores en materia prima y hubiéramos tenido que retrasar nóminas”. El alivio que siente ahora se nota en su voz, aunque siempre tuvo una cosa clara: “No creo que hubiera despedido a nadie, es gente que trabaja conmigo desde hace muchos años”, como la gran familia de su empresa.

“Fijarse un poco más en lo que son las personas, más que en lo que son los negocios”

El coronavirus ha cambiado la forma de gestionar Horchatería Subies, pero su producto estrella no dejará de servirse a sus clientes. “Vivimos un poco más día a día”, explica Cristóbal, quien asegura que ahora “la forma de comprar es un poco diferente, no vamos tan a largo plazo”.

El momento más duro de su negocio le ha hecho reforzar lo que siempre ha defendido: “Fijarse un poco más en lo que son las personas, más que en lo que son los negocios”. De momento, sigue abriendo con toda la normalidad que permiten el gel hidroalcohólico en su puerta y las mascarillas de todos sus empleados. Ahora solo queda “esperar que vengan tiempos mejores”.

Los préstamos ICO, concedidos por el Banco Santander y orientados a autónomos y empresas independientemente de su tamaño, permiten aumentar la liquidez con condiciones y plazos de financiación flexibles. En la situación actual, han ayudado a muchas empresas afectadas por la pandemia a salir adelante a pesar de todo.


Texto: María Toro | Vídeo: Pablo Ballesteros | Fotos: M. V. | Proyecto: Fedra Valderrey