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En nuestro trabajo, en el transporte y en las acciones más cotidianas, la tecnología está a nuestro servicio. Nos facilita vivir de forma más cómoda y su presencia se ha integrado en cualquiera de las acciones que llevamos a cabo. Encontramos un claro ejemplo en nuestras viviendas, lo que nos ha permitido aumentar nuestro confort en casa, ganar tiempo e incluso ahorrar energía.
El conjunto de sistemas tecnológicos que sirven para automatizar las casas y los edificios se llama domótica. Esta agiliza y simplifica procesos sin esfuerzo, como subir y bajar persianas, encender y apagar luces y regular la climatización, entre otras funcionalidades. Los dispositivos que hacen que estas acciones se realicen solas han bajado mucho su precio, lo que hace que esté al alcance de todos los bolsillos.
Instalando un sistema domótico en tu vivienda, puedes disfrutar de una mayor seguridad en el hogar. Las cámaras de vigilancia son uno de los dispositivos más solicitados en la actualidad. Asimismo, ya es frecuente encontrar viviendas que activan luces y bajan y suben persianas para aparentar que está la casa ocupada. Así, esta tecnología disuade a intrusos y hará que te vayas tranquilo de vacaciones.
Es frecuente encontrar viviendas que suben y bajas persianas cuando la casa está vacía
Este sistema también posibilita enormemente el día a día a las personas con movilidad reducida. La domótica dispone de diferentes dispositivos para llegar a sitios altos o subir y bajar persianas que simplifican la rutina de las personas con diversidad funcional. Asimismo, centralizar los procesos del hogar y controlarlos con el móvil desde cualquier lugar permite ahorrar mucho tiempo y preocupaciones.
El ahorro también es económico
El simple hecho de poder gestionar los dispositivos con mayor facilidad supone un ahorro energético y económico en casa. Gracias a la domótica se pueden regular cada habitación de la casa para no desperdiciar energía y repartirla mejor por todo el espacio. Algunas funcionalidades como el Modo Sol abren y cierran persianas para dejar pasar más o menos luz natural y así mantener la casa más caliente en invierno o más fría en verano.
El cambio en el bolsillo también se percibe gracias a otras optimizaciones, como programar el apagado de luces automático a una hora determinada. Asimismo, existen algunos dispositivos de domótica innovadores que facilitan ostensiblemente el ahorro. Los termostatos inteligentes se programan para que calienten la vivienda un rato antes de que lleguemos a ella, lo que hace que ganes en confort y ahorres al no necesitar calentarla rápidamente.
Los contadores inteligentes y los dispositivos de análisis de consumo son otros aparatos que permiten a las familias analizar las fuentes de mayor gasto de energía. En el caso de los contadores, nos ofrecen información del gasto mensual respecto a los anteriores para que reevaluemos nuestros hábitos de consumo y nos planteemos si nuestra potencia contratada es la adecuada. Los dispositivos de análisis de consumo nos indican en qué electrodomésticos y a qué horas se produce el consumo eléctrico, además de analizar la iluminación y ofrecer soluciones para gastar menos energía. Según las experiencias de los usuarios, el ahorro medio de energía puede alcanzar los 300 euros al año.
Los dispositivos de análisis de consumo pueden ahorrar 300 euros anuales
Existen múltiples aplicaciones móviles que pueden apagar o programar aparatos desde el móvil. Además, no solo son capaces de desactivarlos, también posibilitan que los uses en modo ahorro a distancia. La domótica también cuenta con detectores de movimiento para que las luces se enciendan en el caso de que detecten la presencia de alguien. En las viviendas particulares esta funcionalidad tiene especial interés en los baños. Si estas estancias tienen luz natural, instalando un sensor de movimiento podría accionar el extractor sin necesidad de encender la luz, lo que supone un sustancioso recorte mensual de energía.
¿En qué hogares puede instalarse la domótica?
La tecnología ha avanzado tanto en los últimos años que estos sistemas son adaptables a todo tipo de viviendas, sean nuevas o antiguas, unifamiliares o que pertenezcan a un bloque de edificios. No obstante, desde la Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM) aconsejan acudir a un instalador para que asesore y recomiende lo que mejor se adapte a cada caso.
Con una pequeña inversión al alcance de cualquiera, además de recuperar el gasto, se podrá respetar el medio ambiente. Repercutirá positivamente en la economía familiar, puesto que permitirá ahorrar costes de forma inmediata y a medio plazo gracias a la gestión inteligente de los sistemas tecnológicos presentes en la vivienda.
La domótica también tiene beneficios en el medio ambiente
La domótica también optimiza el consumo de agua, electricidad y otros combustibles gracias a sus elementos de control. En España, el coste de energía suele aumentar y se trata de un país con una dependencia energética del exterior superior al 70%. Por esta razón, controlar al máximo el consumo energético disminuye notablemente el gasto de energía y la factura.
