La rueda del tiempo, la exitosa saga de novelas de Robert Jordan (seudónimo de James Oliver Rigney Jr.) en 2021 se transformó en serie de la mano de Prime Video. Una producción que despertó altas expectativas en los fans de la historia original y que además se valió de un marketing que la comparaba directamente con la aclamadísima Juego de tronos para acercarse a un público sediento de más tras el decepcionante final de la serie de HBO.
La primera temporada consiguió ser satisfactoria para los fans y además, despertar la curiosidad en el espectador que se acerca por primera vez. Sin embargo, como toda historia de semejantes dimensiones, el principio no es más que eso, y es necesario mantenerse fiel a medida que la trama avanza para entender con total perspectiva su universo y enamorarse de sus personajes, de desarrollo lento.
Con esta segunda temporada, principalmente basada en el segundo libro de la saga, el espectador consigue adentrarse más en la naturaleza de las Aes Sedai, en las diferentes culturas que componen el universo, la geografía clave y también comienzan a dibujarse los arcos de los distintos personajes de manera que ganan mucho interés.
Estamos ante ocho capítulos donde la magia, la acción y el suspense van destapando una historia llena de sorpresas que consigue engancharnos. Pasamos a analizarla, a partir de ahora con SPOILERS de La rueda del tiempo temporada 2.
Un universo en expansión: el Imperio Seanchan y los Aiel
La principal dificultad que puede encontrar el espectador que se acerca a la historia de Jordan por primera vez radica sobre todo en su complejidad. Eras, guerras, localizaciones y nombres de personajes que aún no conocemos nos pueden llevar a la confusión y hacer que perdamos el hilo. Esto sucede un poco en la primera temporada, pero en la segunda, la trama va profundizando en este universo y nos enseña nuevas culturas y lugares que enriquecen a los personajes.
Lo más destacable en esta temporada es que conoceremos a los seanchanos, un Imperio muy violento y peligroso en cuya cultura las mujeres que pueden encauzar son consideradas salvajes y tratadas como esclavas. Su objetivo es unir a todo el mundo bajo la Luz, pero sus métodos se basan en sembrar el terror allí donde van. Nynaeve (Zoë Robins), Egwene (Madeleine Madden), Elayne (Ceara Coveney) y Perrin (Marcus Rutherford) lo sabrán bien después de toparse en su camino, presenciando este último la violenta muerte del soldado shienariano Uno (Guy Roberts).
Otra gran sorpresa es que por fin empezamos a descubrir más sobre los Aiel, el pueblo guerrero que protagonizó la guerra Aiel y del que sabemos que procede Rand (Josha Stradowski). Son un elemento clave en el desarrollo de los libros y la presentación no puede dejarnos más enganchados. El primer personaje que conocemos de esta raza es Aviendha (Ayoola Smart) a quien Perrin salva la vida en El Molino de Atuán después de que los Hijos de la Luz la capturaran.
Desde ahora, Aviendha está en deuda con él y decide acompañarle a Falme, el lugar donde los protagonistas están destinados a encontrarse de nuevo. Además, en esta temporada también conoceremos Cairhien, la ciudad natal de Moraine donde se desarrolla gran parte de la acción y el pueblo en el que se estaba escondiendo Rand, y al personaje de Elayne Trakand, heredera al trono de Andor.
El despertar de los renegados
Al comienzo de la temporada descubrimos que El Oscuro no ha sido derrotado. La batalla en el Ojo del Mundo solamente liberó a Ishamael, su principal lacayo. Este se dedica a liberar a los renegados, un grupo de poderosos seguidores de El Oscuro, además de convertir a nuevos personajes a su bando y dirigirles.
Una de las principales sorpresas será descubrir que Selene (Natasha O'Keeffe), la nueva amante de Rand, es en realidad la renegada Lanfear o la Hija de la Noche. Moraine acude a Cairhien para liberarlo de esta mujer y el terror que desprende la secuencia de la huida nos hace entender la magnitud del potencial de este nuevo personaje. Durante estos capítulos comenzamos también a entender más sobre el mundo de los sueños, en el que Lanfear ejerce un enorme poder.
Como colofón, en estos capítulos sabremos que Liandrin (Kate Fleetwood) es Black Ajah, seguidora de El Oscuro, y nos desconcertará en cierto modo su relación con Nynaeve, dándonos a entender que de algún modo se ha unido al bando del mal en un acto de desesperación.
Sin embargo, lo más interesante está aún por llegar. En una conversación entre Moiraine y Lan, esta le dice a su guardián que Ishamael probablemente solo ha despertado a Lanfear de entre los renegados porque el resto son demasiado peligrosos y difíciles de manipular. Esto y el final del último capítulo nos da pistas sobre lo que va a suceder en la próxima temporada, en la que veremos enemigos mucho más poderosos.
El Dragón Renacido se proclama
Durante toda esta segunda temporada los protagonistas han tomado diferentes caminos. Estar separados les ayuda a crecer enormemente como personajes y les permite conocer más a fondo su poder. Perrin entenderá por fin cuál es su relación con los lobos cuando conoce a Elyas (Gary Beadle); Rand buscará desesperadamente la forma de entender su naturaleza, incluso acudiendo al falso Dragón, Logain Hablar (Álvaro Morte), en busca de consejo; Mat (ahora interpretado por Dónal Finn) deberá sobreponerse a su sentimiento de culpa y enfrentar la oscuridad que hay en su interior.
Por su parte, Nynaeve y Egwene comienzan la temporada como novicias en la Torre Blanca, donde están aprendiendo a convertirse en Aes Sedai. En los primeros capítulos veremos cómo Nynaeve se enfrenta a la prueba de los tres arcos para convertirse en una Aceptada y comprendemos más sobre su personalidad y lo que le está bloqueando para alcanzar todo su potencial. A estas alturas sabemos que es una de las mayores encauzadoras de la serie, pero es incapaz de usar su poder.
Pronto el futuro de las dos amigas se trunca con la traición de Liandrin, quien las lleva hasta Falme para que luchen como esclavas en el bando de Ishamael. Egwene es capturada y torturada hasta que se doblega como damane (esclava que puede encauzar) y nos brinda unos episodios apasionantes que sin duda tendrá mucha relevancia en lo que será el arco de este personaje.
Además, Moiraine recuperará su poder y volverá a vincularse con Lan, después de una temporada en la que la distancia entre ambos ha permitido a este último tomar las riendas de la situación y ayudarla, incluso desconociendo sus planes.
Al final del último capítulo, sin duda el más épico hasta el momento, los protagonistas (héroes de una nueva Era de Leyenda) están reunidos otra vez y Rand es proclamado como el Dragón Renacido ante la ciudad de Falme.
De esta manera, se cierran ocho capítulos absolutamente frenéticos y se abren numerosos interrogantes para una tercera temporada, ya confirmada por Prime Video. Solo queda esperar para saber qué nos depara esta historia, cómo crecerá el poder de los protagonistas y si conseguirán mantenerse en el lado de la Luz o se doblegarán ante El Oscuro.
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