Final explicado de 'Griselda': el acelerado desenlace de todo un imperio en Miami

Bajo las órdenes de los creadores de 'Narcos', Sofía Vergara se pone en la piel de la narcotraficante Griselda Blanco, madrina de Pablo Escobar, quien se convirtió en la líder del negocio de la cocaína en la Miami de los 70.
Sofia Vergara en 'Griselda'
Sofia Vergara en 'Griselda'
Netflix
Sofia Vergara en 'Griselda'

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE GRISELDA]

Netflix lo tenía todo para estrenar una serie de las que destacan en su catálogo, como ya lo hizo en su momento Narcos: un género de los que está de moda desde hace unos años, toda una promoción de la ficción que no pasa desapercibida y una actriz conocida y carismática como Sofía Vergara que exponía como un reto en su carrera pasar de la comedia al drama. Pero todo este envoltorio es tan reluciente que ha acabado eclipsando el contenido de Griselda.

Y es que aunque la miniserie es de los mismos creadores (Andrés Baiz y Eric Newman) que la ficción de la plataforma que narra la historia de Pablo Escobar y otros narcotraficantes, lo cierto es que, al condensar una vida tan intensa como la de Griselda Blanco en tan solo unos años que abarcan seis capítulos, el poder que adquirió la conocida como 'La madrina' de la cocaína en la vida real no acaba de convencer a los espectadores que no la conocían antes de este estreno.

Griselda es una miniserie con mucho ritmo y muchos nombres reales, pero no con demasiada profundidad, pues suaviza la violencia y la crueldad de una vida real a través de la figura de Sofía Vergara, en la cual se plasma una evolución de personaje rápida y algo superflua. Por ello, quizás se asoma entre tanto conflicto y delincuencia un hilo de comedia en la actuación de la que fuera Gloria Delgado-Pritchett en Modern Family.

Alberto Guerra y Sofía Vergara en 'Griselda'
Alberto Guerra y Sofía Vergara en 'Griselda'
Cinemanía

No obstante, en mitad del tumultuoso negocio de la cocaína en Latinoamérica y algunas partes de Estados Unidos, Griselda consigue funcionar de espejo de la sociedad de los años 70 para la figura de la mujer, pero también para aquellas minorías marginadas en un país que se convertía en líder mundial. 

Eso sí: según los creadores, una de las razones por las que Griselda Blanco no apareció en Narcos fue porque esta despiadada narcotraficante necesitaba toda una serie para ella. Y, sin embargo, Netflix decidió solo mostrar en una miniserie los años que la colombiana forjó su leyenda en la delincuencia desde Miami, marcando la diferencia así con la película Cocaine Godmother (2017) inspirada en la vida de Griselda con Catherine Zeta-Jones como protagonista, la cual hace un recorrido de (casi) toda su vida.

De qué va 'Griselda'

La nueva miniserie de Netflix protagonizada por Sofía Vergara relata la historia de una de las creadoras del cártel de Medellín en Miami, donde alzó un gran imperio de la cocaína en los años 70. La ficción se centra en el poder de una mujer en un mundo de hombres, utilizando así un paralelismo entre Griselda Blanco, quien se impuso a hombres violentos con aún más brutalidad, y la detective June Hawkins de la CENTAC (un grupo de élite para luchar contra el narcotráfico), que consiguió encarcelar a una líder femenina en la carrera criminal.

Pese a la vida tan extensa de 'La madrina', la producción creada y dirigida por Andrés Baiz y Eric Newman resume los pocos años en los que la colombiana se convirtió en la dueña del tráfico de cocaína en la ciudad estadounidense. Quedan a un lado así tanto la turbulenta infancia de Griselda y sus primeros pasos en un mundo delictivo, pero también su negocio en Nueva York, previo al imperio de Miami.

Cómo termina 'Griselda'

En el sexto episodio de la miniserie, titulado 'Adiós, Miami', Griselda Blanco llega a su punto más bajo como persona y como narcotraficante, y sus comportamientos la sentencian con la familia Ochoa, con la que ha compartido el poder en el imperio de la cocaína en la ciudad norteamericana.

Pero lo que apresura este final es un inesperado accidente (una sobredosis que termina con la vida de Marta, la prima de Fabio Ochoa y mujer de Rafa Salazar) le crea un enfrentamiento a la reina de la droga en Miami que, al contrario de todo lo anterior que ha atravesado, sentencia su final.

La colombiana decide escapar de nuevo junto a sus hijos, pero se entera de que su marido, Darío Sepúlveda, se ha llevado a su hijo en común: Michael Corleone.  'La Madrina' decide vengarse de nuevo de un hombre que la ha traicionado, pero lo hará desde Los Ángeles.

En paralelo, Carmen (a quien da vida Vanessa Ferlito), la amiga de Griselda que intentó que dejara el narcotráfico a un lado, se abstiene de confesar los asesinatos encargados por Griselda, dejando a la Policía solamente los cargos por delitos de narcotráfico.

Finalmente, los Ochoa consiguen saber el hostal donde se encuentra 'La madrina' gracias a la venta del alijo de cocaína que Griselda les robó antes de huir hacia Los Ángeles. No obstante, el sicario personal de la colombiana, Rivi Ayala (interpretado por Martín Rodríguez) la llama para contarle que la han localizado, por lo que la colombiana se despide de su mano derecha y des sus hijos, y decide entregarse a la Policía.

Griselda Blanco en el momento de su detención.
Griselda Blanco en el momento de su detención.
Netflix

Los agentes la detiene minutos antes de la llegada de los Ochoa, y Griselda se dirige a ellos con una peineta como símbolo de victoria. Al poco tiempo, la inspectora June Hawkins (interpretada por Juliana Aiden Martínez) consigue crear una orden de búsqueda contra Rivi por secuestro de un menor, ya que uno de los hijos de Griselda bajo su protección continuaba siendo adolescente.

La mano derecha de Griselda acaba siendo capturada así gracias a las cámaras de un banco, y acepta el trato de contar todo lo que conoce de Griselda (incluidos los asesinatos) a cambio de librarse de la pena de muerte.

Fotograma de 'Griselda' con a inspectora June Hawakins (Juliana Aiden Martínez) en el coche con Griselda Blanco detenida.
Fotograma de 'Griselda' con a inspectora June Hawakins (Juliana Aiden Martínez) en el coche con Griselda Blanco detenida.
Netflix

En este último episodio tiene lugar el esperado encuentro entre June Hawkins y Griselda Blanco, una conversación con el ego como protagonista entre dos mujeres que se han hecho con el poder en sus respectivos contextos profesionales.

En cuanto a la condena de la protagonista, esta acaba disminuyendo a 7 años (como mucho 13) gracias a que Rivi, quien parece que en un primer momento la ha traicionado, crea una relación de sexo telefónico con una agente del caso, por lo que sus acusaciones acaban siendo invalidadas como testigo.

Fotograma de 'Griselda' donde Uber, Nixon, Osbaldo y Michael Corleone, los hijos de Griselda, la visitan en la cárcel .
Fotograma de 'Griselda' donde Uber, Nixon, Osbaldo y Michael Corleone, los hijos de Griselda, la visitan en la cárcel .
Netflix

Una vez que la colombiana está entre rejas, se produce su último aparente encargo: quitarle a Darío Sepúlveda a su hijo pequeño. Ambos se encontraban en casa de su suegra, y a la vez que roban al niño, matan de dos disparos a la expareja de Griselda.

'La madrina' ve en una visita a la cárcel a todos sus hijos reunidos, y entonces se produce un salto temporal hasta siete años después, cuando June Hawkins la visita a la prisión para informar de que tres de sus hijos, todos excepto Michael Corleone, han sido asesinados. Ella se queda así refugiada en el recuerdo de Uber, Nixon y Osbaldo jugando en la playa en su viaje hacia Los Ángeles.

Fotograma de 'Griselda'
Fotograma de 'Griselda' de la colombiana imaginando a sus hijos
Cinemanía

La miniserie termina con esta última imagen en la mente de Griselda Blanco, a la que acompaña un texto: "Tras salir de la cárcel, Griselda volvió a Medellín, Colombia. El 3 de septiembre de 2012, fue asesinada a tiros por un desconocido al salir de una carnicería. Tenía 69 años".

Los últimos años de vida de Griselda Blanco

En la historia real, la narcotraficante se enfrentó a una condena de casi 20 años y no el máximo de 13 años con el que especulan los agentes de policía en Griselda, desde 1985 hasta 2004. De hecho, se la puso en libertad por su mal estado de salud, dos años después de sufrir un infarto, y se la expatrió a su Colombia natal.

Aunque la miniserie de los creadores de Narcos cuenta con un relato que se cierra en su episodio final, tras salir de prisión y pese a las muertes de sus hijos por crímenes relacionados al narcotráfico, Griselda intentó alargar más su carrera delictiva. No obstante, la última vez que se la vio fue en 2007, en el Aeropuerto de Bogotá.

No obstante, sus últimos años los vivió fuera del crimen gracias a su hijo Michael Corleone, con quien encontró un refugio. Según el único descendiente vivo, su madre se resguardó en la fe cristiana evangélica, y ocultó a su comunidad religiosa su pasado delictivo.

Tal y como aparece en el mensaje final de la serie de Netflix, Griselda Blanco fue asesinada en 2012 a los 69 años después de un tiempo alejada del mundo criminal. El ataque se ejecutó por un hombre que se bajó de la parte trasera de una moto para dispararle en la cabeza dos veces a la colombiana en el momento en el que esta salía de una carnicería.

Tras los disparos, el sicario huyó, y se presupuso que se trataría de un ajuste de cuentas. De hecho, fue la propia Griselda Blanco quien popularizó este método de asesinato tan sencillo en sus años en Miami. Finalmente y pese a ser trasladada a la Unidad Hospitalaria de Belén, la leyenda del narcotráfico falleció en Medellín.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento