Se avecinan cambios en Disney+. La plataforma de streaming de Disney ha perdido unos cuatro millones de suscriptores en los primeros tres meses de 2023, lo que supone un trimestre consecutivo de pérdidas después de haber cerrado el año pasado con su primer descenso de suscriptores tras el lanzamiento.
En el comunicado a los accionistas que ha enviado la compañía se detalla que cuentan con 157,8 millones de suscriptores en todo el mundo; una cifra significativamente menor que los 163 millones que estaban proyectados para estas mismas fechas contando con un aumento respecto al ejercicio anterior que en realidad se ha convertido en descenso del saldo total.
Una explicación muy clara de estos resultados se encuentra en India, donde la plataforma, que allí y en los mercados del Sudeste Asiático se ofrece como Disney+ Hotstar, ha perdido los derechos de la liga de cricket. Desde entonces eso ha supuesto una pérdida imparable de clientes que se acerca a los cinco millones de suscriptores menos.
Por otro lado, la pérdida de suscriptores en EE UU y Canadá se ha limitado a 300.000, lo que la plataforma considera una buena noticia al consolidarse con 46,3 millones de suscriptores. Sumando eso al millón de usuarios que ha subido en el resto de mercados internacionales (sin contar India, claro), la valoración positiva de los resultados se centra en que las pérdidas económicas han sido de solo 400 millones de dólares, un 26% menos que el año pasado.
Desaparecerán series de Disney+
Eso no quita que la sangría de suscriptores y dinero implique nuevas medidas de recortes e integración de plataformas. Lo segundo se concretará en la unión de Hulu con Disney+ en EE UU, tal y como ocurre en España con el bloque Star dentro de la misma app. Esta unificación tendrá lugar a finales de 2023 y no impedirá que Hulu pueda seguir contratándose de forma independiente por separado.
En cuanto a los recortes, se espera que Disney+ empiece a eliminar de su catálogo series y contenido de producción propia, siguiendo la senda de reducción de costes que practicó HBO Max cuando liquidó sin miramientos varios títulos que consideraba más rentable hacer desaparecer que mantener en la plataforma, como Westworld, Raised by Wolves o El tren infinito.
Bob Iger, de nuevo CEO de Disney, y Christine McCarthy, su directora de finanzas, han indicado que se realizará una revisión a fondo de los catálogos de sus plataformas para hacer limpia del contenido menos visto o rentable por motivos diversos (recordemos que precisamente los pagos de residuals o regalías ha propulsado la actual huelga de guionistas en Hollywood) con el objetivo de recortar costes.
En la misma línea se plantea una reducción de la producción en general con el fin de concentrar los costes de marketing global en las grandes producciones (Iger menciona Avatar, La sirenita, Guardianes de la galaxia y Elemental como los buques insignia) y limitar los orientados a mercados específicos.
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