A fondo

La huelga de guionistas paraliza Hollywood: claves, reclamaciones y duración del parón

Todo lo que necesitas saber sobre las reclamaciones de los guionistas y cómo afecta el parón a la industria.
Guionistas en huelga se manifiestan delante del estudio de Warner Brothers
Guionistas en huelga se manifiestan delante del estudio de Warner Brothers
Eric Thayer
Guionistas en huelga se manifiestan delante del estudio de Warner Brothers

Hollywood está en huelga. El sindicato de los guionistas de cine y televisión, el Writers Guild of America (WGA), no han alcanzado un acuerdo sobre sus condiciones laborales con la coalición de los mayores productores, reunidos en la Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), y el 2 de mayo declararon la interrupción de su actividad.

Miles de escritores salieron a las calles de Los Ángeles y Nueva York en el primer día de la huelga indefinida que mantendrá paralizada la industria audiovisual de EE UU. Algunos se dieron cita ante las sedes de productoras como Netflix, Amazon, Paramount, Disney, CBS, Universal, Fox o Sony, donde se planean manifestaciones y piquetes para crear presión en la lucha por sus derechos.

¿Qué significa la huelga de guionistas?

Cese absoluto en la escritura de guiones de cine, televisión y radio durante la duración de la huelga, que comenzó el 2 de mayo. No se podrá trabajar en nuevos libretos, revisar ni reescribir los ya finalizados. Eso incluye impedir reescrituras durante los rodajes.

En la práctica, esto supone el parón indefinido de los programas de televisión diarios [ver más abajo], salvo los informativos, retransmisiones deportivas, programas de entrevistas y reality shows. En la industria cinematográfica, se podrá rodar solo lo ya escrito sin alteraciones de ninguna clase.

¿Qué piden los escritores en huelga?

Las reclamaciones del sindicato de guionistas pueden resumirse en un temor cada vez más constatado: el auge del streaming ha arrasado con sus condiciones de trabajo y poder adquisitivo. El WGA señala que, a pesar de que estas plataformas y su sed de contenido han llevado a un incremento sinigual de las producciones y su presupuesto, los guionistas son quienes han salido perdiendo con remuneraciones cada vez más bajas y peores condiciones de trabajo.

La lista de demandas publicada por el WGA exige un incremento del salario mínimo para compensar el auge de las series de poca extensión. Los guionistas de televisión suelen cobrar por episodio escrito, con tarifas calculadas cuando lo habitual eran 24 episodios por temporada; un panorama que ha cambiado radicalmente en los últimos años con más títulos pero sensiblemente más cortos con temporadas de 8, 10 o 12 episodios.

No obstante, el principal punto de fricción son los conocidos como residuals (o regalías), los pagos derivados cada vez que el episodio de una serie volvía a emitirse por televisión (y, en consecuencia, volvía a generar dinero por publicidad). Se reclama que estas compensaciones se calculen de forma unificada y recuperen su cometido ahora que la industria ya no se rige por las reposiciones sino por el streaming, donde los datos de visualización son firmemente opacos. En consecuencia, también se reclama mayor transparencia en los datos de audiencia de las plataformas. 

Otras cuestiones como las mini-rooms de guionistas y la sobrecarga de trabajo que supone para los escritores, o la amenaza de las tecnologías de inteligencia artificial, que piden regular, también son puntos de conflicto entre los escritores y los estudios. Significativamente, la AMPTP propone únicamente la celebración de reuniones anuales para estudiar este último punto, abriendo la puerta a una aplicación muy poco regulada de la IA a la escritura de guiones.

¿Quiénes son las partes del conflicto?

El conocido como Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) engloba a los sindicatos de la costa este (afincado en Nueva York) y el de la costa oeste (en Los Ángeles), los dos epicentros de la industria audiovisual estadounidense. El 97,85% de sus miembros votaron a favor de la huelga el pasado 18 de abril, cuando las negociaciones con los representantes de los productores aún estaban en marcha. Finalmente, tras seis semanas de conversaciones, se declaró la huelga.

En el otro lado del tablero, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) representa a más de 350 productoras de cine, televisión y radio, incluidos los principales estudios cinematográficos: Amazon, Apple, NBCUniversal, Netflix, Paramount, Sony, Walt Disney Company y Warner Bros. Discovery.

David Young, el fiero jefe de negociaciones de la WGA que capitaneó las protestas de 2007, abandonó su puesto por baja médica a principios de marzo. Fue reemplazado por Ellen Stutzman, cara visible de las protestas a quien ya se ha visto participar en los piquetes. Otros miembros ilustres a quienes verás con pancartas son Kay Cannon (Dando la nota), Michael Schur (The Office) o David Simon, creador de Los Soprano.

El Sindicato de Guionistas de Reino Unido (WGGB) se ha sumado a las reclamaciones instando a sus miembros a que no trabajen en producciones estadounidenses durante la duración de la huelga.

¿Cuánto durará la huelga?

Se trata de una huelga indefinida, por lo que su final depende de que las partes en conflicto puedan llegar a un acuerdo. La anterior ocasión en la que los guionistas interrumpieron su actividad, la huelga de 2007, duró 100 días: del 5 de noviembre de 2007 al 12 de febrero de 2008. Se estima que su coste sobre la economía de Los Ángeles fue de 1.500 millones de dólares.

La huelga más larga del sindicato de guionistas tuvo lugar en 1988 y se prolongó durante 153 días, casi 22 semanas. Ya entonces los residuals fueron uno de los puntos calientes de la discusión, en aquel caso los relativos a los programas de televisión de una hora de duración.

¿Cómo afecta el parón a las series?

A medida que la duración del conflicto laboral se extienda, más producciones podrán verse afectadas dado que el trabajo en los departamentos de guion suele comenzar en los meses de verano.

Desde el momento en el que ha comenzado la huelga, los programas de televisión diarios se han visto afectados, ya sean producidos en Los Ángeles o Nueva York. Los late night de Jimmy Fallon, Stephen Colbert, Seth Meyers, Jimmy Kimmel, Bill Maher John Oliver probablemente ya no vuelvan hasta después del parón veraniego. 

Saturday Night Live tampoco, siendo la primera víctima el próximo programa, que tenía previsto presentar Pete Davidson. ¿Qué harán las cadenas para llenar ese espacio de emisión? Pueden recurrir a la reposición de programas antiguos, o situaciones tan pintorescas como la de Conan O'Brien en 2007, que decidió dar visibilidad al conflicto saliendo al aire sin guion.

En el lado de las series de ficción, la situación es más delicada para las cadenas tradicionales que para las plataformas de streaming. Las primeras tienen calendarios de producción más ajustados y, aunque la mayoría de los rodajes han concluido de cara al hiato estival, tendrán problemas para el nuevo curso ya que los guiones suelen empezar a prepararse en verano. Es el caso de series como Colegio Abbott o Yellowjackets, cuyas terceras temporadas ya han sido afectadas.

Las plataformas de streaming tienen más margen de maniobra y, de hecho, se han preparado adelantando la escritura de guiones y nuevas producciones con la finalidad de disponer de abundante material guardado del que irán tirando en los próximos meses. Según cuánto se prolongue el parón, tendrían la opción de espaciar más los estrenos. Y no olvidemos que la producción fuera de EE UU no ha parado, con lo que el impulso y adquisición de títulos internacionales podría incrementarse. 

Si bien títulos como la segunda temporada de La casa del dragón están a salvo de esta cuestión, producciones de streaming que estuvieran en fase de escritura en estos momentos sí que se han detenido. Por ejemplo, la sexta temporada de Cobra Kai, cuyo guionista Jon Hurwitz ha confirmado el parón de actividad: "Bolis caídos en la mesa de guionistas. Ni un guionista en el set de rodaje".

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