El pasado fin de semana la taquilla en los cines estadounidenses obtuvo unas recaudaciones que parecían más propias de hace más de treinta años, de a finales de los 80, que de la actualidad, y esto teniendo en cuenta las cifras de entonces sin ajustar a la inflación. Se calcula que entre todos los estrenos en cartelera apenas se habría ingresado un total de poco más de 40 millones de dólares, según datos que recoge The Hollywood Reporter. Y, para hacerse una idea, solo hace falta echarle un vistazo al título más taquillero, la comedia de acción y espionaje Argylle dirigida por Matthew Vaughn y que se hizo con tan solo 6,5 millones en su segundo fin de semana.
Cierto es que habitualmente la Super Bowl, que tuvo lugar el domingo 11 de febrero, es el evento que logra copar prácticamente toda la atención del público durante estos días, más interesado en seguir los preparativos que en acudir a las grandes salas, y por ello también es considerado un fin de semana negro para los cines. No obstante, es sin duda el peor registro de recaudación de la historia en un fin de semana con la gran final del campeonato de fútbol americano en liza.
Tampoco fue precisamente un fin de semana con grandes estrenos. El más relevante fue el de la comedia negra de terror adolescente Lisa Frankenstein dirigido por Zelda Williams y que solo pudo ser segunda con 3,8 millones de dólares. Por lo demás, la cartelera todavía se nutre de estrenos de hace varias semanas, como Beekeeper: El protector con Jason Statham, tercero con 3,4 millones en su quinto fin de semana, y de películas que llegaron durante las pasadas navidades, caso de Wonka, quinta con 3,1 millones, el largometraje de animación Migración. Un viaje patas arriba, sexto con 3 millones, o la comedia romántica Cualquiera menos tú, séptima con 2,7 millones en su octavo fin de semana de exhibición.
Tras estas cifras catastróficas, las esperanzas están puestas en la tanda de estrenos que llega este próximo miércoles 14 de febrero, día de San Valentín, con Madame Web protagonizada por Dakota Johnson o el biopic Bob Marley: One Love. Aunque para contar con un taquillazo prácticamente seguro aún habrá que esperar hasta el 1 de marzo, fecha en que se estrenará Dune: Parte Dos de Denis Villeneuve.
Y, de paso, las flojísimas recaudaciones del fin de semana todavía ha empeorado más la decepcionante carrera comercial de la superproducción Argylle, con un reparto estelar encabezado por Bryce Dallas Howard y Henry Cavill, en la que Apple Original Films había invertido al menos 200 millones de dólares para su producción. El fin de semana de su debut ya solo pudo amasar 17,4 millones de dólares y, en su segundo fin de semana, su recaudación ha descendido en casi un 63 por ciento. En semana y media acumula 28,8 millones en Estados Unidos y un total de 60,1 a nivel global.
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