En un momento en el que Hollywood se plantea prácticamente dejar de hacer musicales para la gran pantalla, un par de películas están cambiando o al menos lograr que se replanteen las reglas del juego al haberse convertido en éxitos inesperados de taquilla. Una es Wonka, la precuela de Charlie y la fábrica de chocolate basada en el famoso relato de Roald Dahl, protagonizada por Timothée Chalamet y dirigida por el realizador de Paddington, el británico Paul King. La otra es la versión musical de El color púrpura, la novela de Alice Walker ya llevada al cine anteriormente, pero sin ser un musical, en la magistral adaptación que realizó Spielberg y estrenada en 1985.
Empezando por Wonka, las previsiones iniciales no eran precisamente halagüeñas con el filme de King, pero se está convirtiendo en la película de las navidades. Su presupuesto no fue pequeño, 125 millones de dólares más gastos de promoción, pero ya lleva recaudados más de 272 millones a nivel global. Y, de hecho, se entrevé que incluso puede acabar recaudando más que la más reciente superproducción de superhéroes de DC Aquaman y el reino perdido.
En España, lleva acumulados más de siete millones de euros desde su estreno, el 6 de diciembre, y aunque el pasado fin de semana la secuela de Aquaman fue la más taquillera en su debut, lo fue por los pelos, con unos 800 mil euros y con Wonka pisándole los talones, segunda con 707 mil en su tercer fin de semana en nuestras salas.
Por su parte, la adaptación musical de El color púrpura dirigida por Sam Blitz Bazawule, y con la participación también de Spielberg en la producción, logró ser la más taquillera el día de su estreno, el 25 de diciembre, en Estados Unidos cosechando 18,5 millones de dólares. La segunda mejor cifra de la historia de un estreno allí en el día de Navidad, y relegando a Aquaman y el reino perdido y Wonka al segundo y tercer puesto respectivamente.
Contabilizando los ingresos que obtuvo el martes 26, El color púrpura ya suma 25,1 millones en tan solo dos días en cartelera. En cuanto a los cines españoles, está previsto que llegue el 9 de febrero, y faltará comprobar si, al menos inicialmente, obtiene la misma acogida, aquí y en el resto de países donde se estrene, que en Norteamérica.
Y si al principio hablábamos de fracasos en el género musical, unos buenos ejemplos son El regreso de Mary Poppins, dirigida por Rob Marshall y con Emily Blunt en el papel que en su momento bordó Julie Andrews en el muy taquillero clásico de Disney de los 60. No es que fuera un estrepitoso fracaso, pero se presentaba como la película de las navidades de 2018 y acabó recaudando en cines unos más bien decepcionantes 349,5 millones de dólares.
Aunque más clamoroso fue la nueva versión de West Side Story dirigida por Spielberg y estrenada en las navidades de 2021 y que, sin ninguna pega en lo referente a su calidad, sí que fue un batacazo histórico. Había costado 100 millones y en cines solo pudo recaudar unos paupérrimos 76 millones.
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