Aunque por el momento no ha aparecido en ninguna, Rosalía es adicta a las series. O, al menos, a los intérpretes que salen en ellas. Como titulaba Vulture hace una semana, a Rosalía le gusta mucho, pero que mucho, la televisión de calidad. La cantante catalana ha traspasado las fronteras de España y, hoy, es una celebridad en todo el mundo. Y el ranking de mejores series en emisión la ha recibido con los brazos abiertos: primero, fue su romance con Jeremy Allen White, protagonista de The Bear. Después, el que ha confirmado Hunter Schafer, de Euphoria, que tuvo con Rosalía durante cinco meses.
Hunter y Rosalía han mantenido su amistad y, de aquella época, ha sobrevivido (al decir de algunos seguidores de la de Sant Cugat) una canción, Tuya, que Rosalía le podría haber dedicado a Schafer. Rosalía, hasta donde puede leerse, continúa con Jeremy Allen White, uno de los actores con mejor futuro de Hollywood y al que veremos en decenas de proyectos durante los próximos años. Uno de los últimos en rumorearse ha sido un biopic en el que interpretará a un colega de Rosalía, Bruce Springsteen. Pero hablemos de Hunter Schafer.
De ‘Euphoria’ a la nueva película de Lanthimos
Su carrera como actriz acaba de comenzar. Hunter debutó en Euphoria a los 21 años. Su filmografía tiene, por tanto, un lustro de vida, y se resume en 18 episodios, en los que Schafer ha encarnado a Jules Vaughn. Además, ha coescrito un capítulo, es coproductora de la serie y trabajó junto a Sam Levinson para desarrollar a su personaje.
Fuera de Euphoria, hasta el momento, sólo hemos podido verla en Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes. Su 2024 será el año en el que Hunter demuestre que la euforia desatada por su papel como Jules estaba justificada. Protagoniza la película de terror Cuckoo, que se estrenará en agosto en los Estados Unidos; compartirá pantalla con Anne Hathaway en Mother Mary, del siempre interesante director David Lowery (A ghost story); y, sobre todo, se pondrá a las órdenes de Yorgos Lanthimos en Kinds of kindness.
No sólo la actriz de moda
El mundo ya conocía a Hunter Schafer antes de que Hunter conociese a Zendaya. La actriz llegó al set de rodaje de Euphoria con un curioso bagaje: era semifinalista en uno de los programas académicos de mayor lustre de América ( The United States Presidential Scholars Program), se había entrevistado con Hillary Clinton y Vogue la había incluido en 2017 como una de las 21 personas menores de 21 años más influyentes del mundo. En su currículo, sólo costaban trabajos de modelaje para grandes marcas.
Pese a su buen desempeño en las pasarelas, las razones de su fama hay que buscarlas en otra parte. Hunter nació en New Jersey el último día del año 1998. Como cantaba Dusty Springfield, ella fue el hijo de un predicador, concretamente uno presbiteriano. A lo largo de su infancia, conforme su padre cambiaba una iglesia por otra, Hunter conoció diversos estados del país americano. Finalmente, se radicaría en Carolina del Norte.
Hunter, como ella misma ha señalado innumerables veces, es una mujer transexual. No quiere pasar por una mujer cis (conforme con su sexo biológico) e, incluso así, la noticia de su romance con Rosalía (en el que se desarrollaba esta información) ha sorprendido a centenares de usuarios de las redes sociales, que desconocían la identidad de género de Hunter. Schafer hizo su transición entre los 14 y 15 años.
En 2016, el nombre de Hunter pudo leerse entre los demandantes (el más joven de todos, en realidad) por la revocación de una ley federal que prohibía a los transexuales usar los baños correspondientes con su género. La demanda fue un éxito y, con su eliminación, la carrera de Hunter comenzó a orientarse hacia el activismo político y social. Aunque nunca lo ha dejado (fue detenida recientemente por participar en una manifestación a favor del alto el fuego de Israel), Hunter recibió una oferta para hacer una audición en Euphoria, y su destino cambió.
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