La actriz parisina Julie Delpy debutó en el cine de la mano de Godard en Detective, con el que volvería a colaborar en dos ocasiones más, y ha trabajado, entre otros, con Kieślowski, Tavernier, Carax o Carlos Saura (en La noche oscura, al lado de Juan Diego). Sin embargo, el papel por el que es más recordada es el de Céline en la trilogía Antes de...
Richard Linklater, director y guionista de las tres entregas (aunque la primera la firma junto a Kim Krizan y las dos últimas, junto a Delpy y Hawke), era poco más que un recién llegado al cine americano cuando estrenó Antes del amanecer. Hasta entonces, había dirigido la generacional Movida del 76 y un par de largometrajes de estilo aficionado.
Sin embargo, Antes del amanecer irrumpió en la industria independiente como una rareza dentro de su género: gustaba tanto al detractor del romántico como a su principal defensor. Y también creaba peligrosas expectativas sobre lo que puede implicar un viaje en tren. Sin embargo, como ha contado Linklater en varias ocasiones, el romance entre Céline y Jesse se basaba en uno real, del cual él mismo era uno de los protagonistas. Y no un final feliz.
La breve historia de amor entre Richard y Amy
En otoño de 1989, Richard Linklater paseaba por Filadelfia. El rodaje de Slacker, protagonizada, escrita y dirigida por el texano, acababa de terminar, y Linklater había aprovechado el tiempo para visitar a su hermana. Por algún motivo, su viaje lo llevó hasta una tienda de juguetes. Y allí estaba Amy Lehrhaupt.
Atardecía sobre Filadelfia, y los íntimos desconocidos buscaron un café donde pasar las pocas horas de luz que quedaban. Y, tras el café, vagabundearon por la ciudad. Nunca se habían visto, y nunca más volverían a verse, y esto era algo que ambos, inconscientemente, sabían. En 2004, Linklater le contaría a New York Times que, aquella misma noche, no dejó de repetirse que haría una película sobre Amy. Y que Amy se había reído ante semejante posibilidad.
Linklater se marchó al día siguiente con el número de teléfono de aquella mujer a buen recaudo. Sin embargo, sólo intercambiaron un par de llamadas antes de que su relación se desintegrara del todo. Sería como si esta nunca hubiese ocurrido, de no ser por Céline y Jesse, que la resucitaron y le dieron una improbable continuación. Aunque esto, Linklater aún no lo sabía.
Durante el rodaje de Antes del atardecer, la secuela en la que Jesse y Céline se reencuentran en Francia, Linklater confesó que una parte de él anhelaba que Amy, al sentirse identificada con el personaje de Julie Delpy, asistiese a una proyección de la película. Y que, al hacerlo, volvieran a verse. Quería tener noticias suyas. Esto ocurrió justo cuando el director se puso a rodar la tercera y definitiva entrega, en 2012.
Un amigo de Amy telefoneó a Richard Linklater. Había apreciado los paralelismos entre la historia real y la ficticia y, alentado por la analogía, había hecho su propia investigación. Sí, Céline, como el propio Linklater había reconocido en varias entrevistas, era Amy. Durante meses, había dudado de si debía molestar al cineasta, que ya por entonces era una de las voces principales de la industria americana. Sin embargo, aquellas declaraciones sobre un posible reencuentro lo habían convencido.
Amy Lehrhaupt, le contó este amigo al director de Antes de, había fallecido tiempo atrás en un accidente de tráfico. Su moto se había salido de la carretera y murió de forma inmediata. Esto ocurrió el 9 de mayo de 1994, es decir, apenas semanas antes de que Linkater viajase a Viena con Ethan Hawke y Julie Delpy para rodar Antes del amanecer. Si el espectador aguarda hasta el final de los títulos de crédito de Antes del anochecer, se encontrará con una dedicatoria “a la memoria de Amy Lehrhaupt.
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