El espectáculo de las aves del parque francés de Puy du Fou será con toda probabilidad una de las experiencias que más impacten a quienes visiten la región de la Vendée, situada en la costa atlántica de Francia, dentro del departamento Loira Atlántico. Este parque original debe ser visita obligada en una ruta por el interior de esta región tranquila, poco poblada e idónea para recorrer en coche por sus carreteras secundarias que discurren por la campiña.
El parque Puy du Fou y su nuevo espectáculo, "El Mimo y la Estrella", son visita obligada en esta región de Francia
El núcleo de población más importante de esta zona del oeste de Francia es la ciudad de Nantes y en su aeropuerto de puede alquilar un vehículo para recorrer lugares secretos de la Vendée. También se puede llegar hasta aquí en coche privado desde España, en un viaje de unas diez horas desde Madrid.
En Francia esta pequeña región es conocida por las denominada guerra de La Vendée, una guerra civil que entre 1793 y 1796 enfrentó a los habitantes y campesinos de esta región contra los representantes de la Revolución. Considerada por algunos historiadores como un genocidio, la desventaja de los contrarrevolucionarios frente a las tropas nacionales supuso un elevado número de civiles asesinados, que algunas fuentes cifran entre 200.000 y 300.000, mujeres y niños incluidos.
Los imprescindibles de Puy du Fou
Algunos episodios de esa guerra fratricida son reproducidos en el parque Puy du Fou, sobre todo en un espectáculo que rinde homenaje a François-Athanase de Charette, militar de la armada francesa que fue apodado como “el rey de la Vendée” por su heroica actuación durante el conflicto, que finalizó con su captura y posterior ejecución en 1796 en la plaza Viarme de Nantes.
Puy du Fou ofrece el mayor espectáculo nocturno del mundo, La Cinéscénie, que ha reunido a más de trece millones de espectadores desde hace 45 años
Ubicado junto a la localidad de Les Epesses y elegido dos veces como Mejor Parque de Atracciones del Mundo, Puy du Fou da vida a la Historia a través de catorce espectáculos y aventuras intensivas, cuatro pueblos de época, un bosque centenario y seis hoteles temáticos pegados al parque. En este 2023 se ha estrenado una nueva creación original, Le Mime et l’Étoile (El Mimo y la Estrella), que sumerge a los espectadores en la transición del cine mudo al hablado. Puy du Fou ofrece además el mayor espectáculo nocturno del mundo, La Cinéscénie, que ha reunido a más de trece millones de espectadores desde hace 45 años. Es, tras Disneyland Paris, el segundo parque temático más visitado de Francia.
Otros espectáculos imprescindibles son El Baile de los Pájaros Fantasmas, El Signo del Triunfo, que se desarrolla en un coliseo romano de tamaño real; Los Vikingos, El Secreto de la Lanza, Los Mosqueteros de Richelieu, El último Penacho (sobre el citado Charette) y los pasajes inmersivos de El misterio de La Pérouse y Los amantes de Verdún. El parque abre desde el mes de abril hasta la primera semana de noviembre y el precio de la entrada parte de 42 euros al día (sin incluir el espectáculo de La Cinéscénie).
Y si desea profundizar en la historia de la guerra de La Vendée no muy lejos de Puy du Fou, en las afueras de la villa de Saint-Sulpice-Le-Verdon se encuentra el monumento histórico de La Chabotterie, donde se transmite también cómo era la vida en el campo vandeano en el siglo XVIII. Aquí fue traído el héroe Charette tras ser herido en combate y se conserva en la cocina de época la mesa en la que fue atendido.
Las diferentes estancias del complejo están recreadas y decoradas para que el visitante realice un viaje en el tiempo hasta el siglo XVIII. Tras la visita por las instalaciones y recibir también información audiovisual, es obligatorio dar un paseo por sus cuidados y bellos jardines, de fama reconocida, hasta el punto que será aquí donde tendrá lugar, en mayo de 2024, el evento de las decimoterceras Floralies Internationales.
La Venecia Verde
En la región de La Vendée se encuentran asimismo las Marismas de Poitou, las segundas más grandes de Francia en extensión, con nada menos que 110.000 hectáreas y 3.800 kilómetros de canales, muchos de ellos navegables. Con tarifas a partir de 12,80 euros por pasajero si son cuatro personas se puede alquilar una “plate”, una barca tradicional de fondo plano, para explorar estos canales navegables flanqueados por fresnos de raíces profundas y cuya vegetación flotante ha conferido a esta experiencia el apodo de La Venecia Verde.
Las Marismas de Poitou son las segundas más grandes de Francia en extensión, con nada menos que 110.000 hectáreas
Los visitantes cuentan con 28 embarcaderos en lugares estratégicos que permanecen abiertos desde abril hasta octubre. Uno recomendable es el que está situado junto a la Abadía de Saint Pierre de Maillezais, ya que tras la navegación se pueden contemplar las ruinas de la que fue una de las abadías más poderosas y ricas de Francia.
Pueblos con carácter y encanto
Esta región francesa cuenta con un conjunto de pueblos que han sido reconocidos con la distinción de “Pueblos con Carácter” (Petites Cités de Caractére) por poseer un destacable patrimonio tanto arquitectónico como paisajístico. Pero una ruta por el interior de esta región también sirve para descubrir otros pueblos y localidades con encanto en las rutas menos transitadas, con castillos, abadías y prioratos en cuyo interior y exterior se plasma y se transmite el patrimonio histórico de La Vendée.
En Fontenay-La-Comte preparan un postre único: "el pastel que se hace en un minuto"
El pueblo de Fontenay-Le-Comte, ubicado a las puertas de las marismas de Poitou, es también de visita interesante y un núcleo de población importante en su zona de influencia. Se puede recorrer fácilmente caminando o en bicicleta y está dividido en dos partes, la alta y la baja, separadas por el río Vendée. Sus habitantes son muy hospitalarios y no olvide comprar tanto el postre típico de la localidad, “el pastel que se hace en un minuto” (Gateu minute), como el Prefou, un pan con ajo y mantequilla que se prepara listo para hornear.
Ciudad medieval
En este pueblo se encuentra asimismo la Fontaine des Quatre Tias, una fuente ornamentada y excavada en la montaña que está considerada como la primera fuente clásica del reino de Francia, ya que data del año 1542. En la parte alta, la medieval, está la iglesia principal, con dimensiones de una catedral y un campanario de 80 metros de altura. Muy cerca de la misma, en el interior de lo que fue el recinto amurallado, hay un bosque con senderos y miradores para un paseo tranquilo y con un área infantil para quienes viajen con los más pequeños de la casa.
Las abadías de Maillezais y de Nieul-sur-l’Autise son joyas del patrimonio románico y revelan más de mil años de Historia
La riqueza de su patrimonio histórico ha hecho a Fontenay-Le-Comte merecedor del sello Ciudades de Arte e Historia. No muy lejos de aquí, las abadías de Maillezais y de Nieul-sur-l’Autise son joyas del patrimonio románico y revelan más de mil años de Historia. La primera, centinela milenaria de la marisma, está estrechamente ligada al paisaje que la rodea. Fue una abadía próspera cuya historia terminó en cantera de piedra. La segunda es un tesoro arquitectónico de una calidad excepcional que ahora se ha revalorizado gracias a una magnífica restauración. En ambas abadías se ofrecen actividades a lo largo de todo el año y cuentan con una museografía interactiva.
Castillos y vinos
En las afueras de Fontenay-Le-Comte se encuentra un castillo con una vista más que interesante. Se trata del castillo de Terre Neuve, que ofrece visitas guiadas para descubrir cómo era la vida de los nobles y las familias adineradas en el siglo XVIII y XIX. El escritor belga Georges Simenon, conocido sobre todo por sus novelas policiacas protagonizadas por el comisario Magret, disfrutó aquí de una estancia de varios años durante los cuales escribió numerosas obras. Su escritorio se conserva en el salón de la música del castillo.
Los amantes del vino tienen también la opción de visitar alguno de los viñedos y bodegas de la zona, como la de Mercier, que ofrece visitas guiadas con la posterior degustación de sus vinos blancos, tintos y espumosos realizados con el método tradicional.
Dónde dormir y comer
Por su ubicación en la orilla del río Vendée y por su cuidada gastronomía y buen precio (a partir de 78 euros la noche), muy recomendable L’Auberge de la Rivière, en la localidad de Les Velluire-sur-Vendée. Si se dispone de más presupuesto, una experiencia única y aristocrática es alojarse en el castillo de la Flocelliére, cuya propietaria, Sandrine Vignial, le acompañará personalmente a alguna de las diferentes habitaciones con mil años de historia, donde podrá dormir rodeado de arte por 300 euros la noche. Incluye el desayuno en el comedor del castillo. Más funcional y asequible, con precios alrededor de los 90 euros la noche, el hotel Saint James, próximo a la localidad de Montaigu.
Para comer y cenar, además del citado restaurante de L’Auberge de la Rivière cuenta también con una ubicación junto al río y un servicio hospitalario el restaurante La Digue, a los pies del recinto amurallado de la localidad de Montaigu. Muy agradable también y de gastronomía correcta el restaurante La Glycine, en la calle principal de Fontenay-Le-Comte. Y también en esta localidad, pero menos céntrico, el restaurante del hotel Le Rabelais.
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