Una ruta de senderismo por puentes colgantes, pasarelas de madera y túneles en Granada

Pasarelas sobre el río Castril.
Pasarelas sobre el río Castril.
Agustin Orduna / iStock
Pasarelas sobre el río Castril.
El río Castril transcurre en su totalidad por el nordeste de la provincia de Granada.
Wochit/ Patronato Provincial de Turismo de Granada

El río Castril transcurre en su totalidad por el nordeste de la provincia de Granada. Este cauce de agua no solo nos regala bellísimos paisajes naturales, sino también la oportunidad de hacer una ruta de senderismo única que transcurre por puentes colgantes y pasarelas de madera, e incluso nos adentra en túneles excavados en la propia montaña. Y lo mejor de todo es que el recorrido es apto para toda la familia.

La ruta del río Castril

La ruta del río Castril es realmente espectacular, pero no por ello es difícil de completar. Se trata de un recorrido fácil y apto para todos los niveles, incluso para niños. El sendero parte del bonito pueblo granadino de Castril de la Peña, una localidad de casas blancas y tejados marrones que linda con la provincia de Jaén y con el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. La longitud es de 2,2 kilómetros y la duración de aproximadamente 1 hora.

Pasarela sobre el río Castril.
Pasarela sobre el río Castril.
Getty Images/iStockphoto

El camino desciende al río Castril desde el centro del pueblo y nos hace entrar en contacto directo con la naturaleza, mientras nos movemos por encima de pasarelas de madera clavadas en la pared rocosa y por encima del agua. No tardaremos en llegar hasta uno de los puntos más llamativos del recorrido: un puente colgante que nos hace cruzar de un lado a otro del cañón. Después de atravesarlo, llegaremos a un túnel de casi setenta metros de longitud excavado en la roca. En la mitad de la galería, un pasillo nos da acceso a un balcón natural desde el cual contemplar el último tramo de la garganta y un salto de agua.

Puente sobre el río Castril.
Puente sobre el río Castril.
Getty Images/iStockphoto

Salimos del túnel y tras cruzar un puente de hormigón llegamos a un antiguo molino que hoy en día es un restaurante. El último tramo de la ruta es un suave ascenso a la Peña de Castril, ya de nuevo en el pueblo.

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