El pueblo de Cardona es uno de los más populares de la provincia de Barcelona. Los visitantes llegan atraídos por su arquitectura medieval, sus edificios históricos y sus muchas atracciones turísticas. Eso sí, el principal atractivo de la localidad es su imponente fortaleza conocida como el castillo de "los Reyes sin corona", que aloja en su interior un Parador Nacional de Turismo.
La historia del castillo
El castillo de Cardona es uno de los ejemplos más destacados del románico catalán, una fortaleza cuya historia se remonta al año 886, cuando empezó su construcción bajo las órdenes de Wifredo el Velloso. El objetivo de era consolidar el dominio sobre las tierras reconquistadas a al-Ándalus y crear un punto estratégico en lo alto de un cerro sobre el valle del Cardener y las salinas de la zona.
Durante la Edad Media, los señores de Cardona habitaron el castillo y amasaron un inmenso poder debido a la explotación salina. Estos se convirtieron en una de las familias más influyentes de la Corona de Aragón y también de la Monarquía Hispánica, incluso llegaron a ser conocidos como "los Reyes sin corona".
Estilo románico y gótico
Actualmente, el castillo presenta elementos de estilo románico y gótico debido a las sucesivas remodelaciones a lo largo de su historia, además acoge un espectacular Parador que conserva del recinto original la Torre Minyona, de base cilíndrica y diez metros de altura. Según la leyenda, los señores de Cardona encerraron allí a su hija, que se había enamorado de un joven musulmán.
Por otro lado, también se conserva la Colegiata de San Vicenç, una joya arquitectónica del románico lombardo catalán levantada en el año 1040 sobre la antigua capilla del castillo. Dentro de la fortaleza, podemos encontrar espacios tan mágicos como el claustro gótico del siglo XIV, la sala dorada, la sala de los entresuelos, el patio del siglo XIV, la capilla de San Ramón Nonato. Todo ello, rodeado por dos murallas, la más exterior del siglo XVII.
Una habitación encantada y gastronomía catalana
Las habitaciones del Parador ocupan el palacio residencial de los Cardona. Están ricamente decoradas y cuentan con todas las comodidades necesarias, sin embargo, hay una de ellas en las que muchos preferirían no dormir. Se trata de la habitación 712 que permanece siempre cerrada, a no ser que uno de los huéspedes pida alojarse en ella. Sobre ella se cuentan todo tipo de historias paranormales, desde ruidos extraños hasta voces, presencias, muebles que se mueven.
Finalmente, el restaurante del alojamiento destaca por sus arcos ojivales de piedra que sostienen la cubierta del espacio que unía las antiguas dependencias palaciegas y el refectorio de los clérigos de San Vicenç. Su oferta gastronómica se basa en la cocina tradicional catalana, sobre todo de la comarca del Bages. Esta se basa en la sencillez y uso de productos de temporada y de proximidad como setas del bosque, embutidos, tomate, berenjena, bacalao, caracoles, cordero, cerdo y pato.
Cómo llegar al Parador de Cardona
El trayecto entre la ciudad de Barcelona y el Parador de Cardona es de 1 hora 15 minutos por la C-16 y la C-55.
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