Hubo un tiempo en que los vecinos de Baena, a poco más de 60 kilómetros de Córdoba, pensaban que esta no era una cueva sino una mina, construida por los árabes para acceder, de forma secreta y discreta, a las torres que poseían en la comarca. Historias de fantasmas y tesoros ocultos también pululaban sobre la que, en realidad, es la cuarta cueva yesística de mayor dimensión en España. Aún tiene más récords: es la única cavidad existente en el valle del Guadalquivir y la única también de origen hídrico en toda la provincia. Los datos y las curiosidades avalan una visita que no siempre es posible. Solo permanece abierta entre los meses de noviembre y febrero, así que ¡estamos de suerte! Es el momento de viajar hasta aquí y conocer un lugar realmente sorprendente.
La de Baena es la cuarta cueva yesística más grande de España y solo permanece abierta entre los meses de noviembre y febrero
Una pequeña aventura
Con más 220 millones de años de antigüedad, la Cueva del Yeso es una auténtica rareza geológica a ocho kilómetros de Baena, en el paraje conocido como Puente de la Maturra. Aunque la primera exploración geológica tuvo lugar en los últimos años 60 no fue hasta 2015 cuando fue abierta al público por primera vez. De los 20 kilómetros de galerías con las que cuenta solo está habilitado un recorrido de 200 metros que, a través de escaleras y pasarelas, nos conducirá por un mundo fascinante. Gracias a la luz de nuestros cascos, ante nuestros ojos aparecerán lagos, cavidades de hasta doce metros de profundidad y sorprendentes formaciones, como las que inundan la Sala de los Cristales, con sus espeleotemas, maclas, nubes, bolas y coraloides yesíferos formados mediante procesos de evaporación y solidificación como consecuencia de las corrientes de aire.
Que la naturaleza es caprichosa es algo que comprendemos después de realizar la visita, de una hora de duración. Pero, ¡atención! No estamos solos… En la cueva, que cuenta con una temperatura constante de 21º, vive una gran colonia de murciélagos de diferentes especies (alguna de ellas en peligro de extinción), pseudoescorpiones, arañas y, entre su fauna acuática, un tipo de gamba que según los últimos estudios realizados podría ser único en el mundo. Todo un tesoro bajo tierra y, a la vez, un laboratorio científico.
Descubriendo Baena
Ya a plena luz del día Baena, atravesada por el río Guadajoz, nos ofrece muchos más atractivos. Uno de ellos es el Museo del Olivar y el Aceite, con una almazara cuya maquinaria data de mediados del siglo XIX. Aquí descubriremos cómo es el proceso de elaboración del oro líquido, producto estrella de la localidad, que cuenta con su propia Denominación de Origen, y hasta da nombre a una Vía Verde que pasa por aquí y avanza por tierras de Córdoba y Jaén. Pero, puestos a buscar los orígenes, quizás lo mejor sea pasear por su casco antiguo árabe y recorrer, después, los 20 kilómetros de distancia que nos separan del yacimiento arqueológico de la ciudad ibero romana de Torreparedones, algunos de cuyos hallazgos se exhiben en el Museo Arqueológico e Histórico de la ciudad.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios