Somiedo: paisajes otoñales, rutas de senderismo y avistamiento de osos y ciervos

Parque Natural de Somiedo.
Parque Natural de Somiedo.
Fotoluisma / iStock
Parque Natural de Somiedo.

Tierras de paisajes salvajes, hogar de corzos y osos pardos, un lugar de grandes valles y lagos. Hablamos del Parque Natural de Somiedo, un destino para amantes de la aventura y de los deportes al aire libre. En definitiva, el enclave perfecto para todos aquellos que quieran respirar aire limpio y disfrutar de uno de los últimos espacios de naturaleza pura.

El parque natural se extiende hasta los límites del concejo asturiano de Somiedo, con un territorio marcado por los valles de Saliencia, Somiedo, Valle y Pigüeña, todos ellos atravesados por un río del mismo nombre. Y como es de esperar, en estos parajes campan a sus anchas grandes mamíferos y más de 100 especies diferentes de aves.

Y con la llegada de los meses otoñales, los paisajes adquieren un cariz diferente, más mágico y atrayente. Las hojas se tiñen de todos los tonos posibles de rojo, naranja y amarillo, y forman un espeso manto bajo nuestros pies que cruje con cada paso. Somiedo se convierte así en una escapada más que recomendada para esta época del año.

Parque Natural de Somiedo.
Parque Natural de Somiedo.
estivillml / iStock

Senderismo para todos los niveles

La mejor forma de conocer el Parque Natural de Somiedo es a través de su red de senderos, que nos conducen a través de bosques, pastos y praderas. Concretamente, desde su Oficina de Turismo nos recomiendan hasta un total de trece rutas de diferentes dificultades. Por ejemplo, si buscamos un recorrido con un nivel fácil, una buena opción es la ruta de la Braña de Mumiami, con la que podremos “observar rebecos, corzos o numerosas especies de aves”, además de antiguas olleras, es decir, “las construcciones utilizadas para conservar a baja temperatura la leche”, detallan.

Por otra parte, para un nivel intermedio, tenemos la ruta de los Lagos de Somiedo. Como su nombre indica, conoceremos los espectaculares lagos de la Cueva y de Calabazosa, así como la de laguna de la Mina. Finalmente, para los más aventureros, una ruta con más dificultad es la del Cornón, que nos lleva hasta lo alto de esta cima, desde donde podemos observar “la Cordillera Cantábrica, el Pico Miravalles e incluso del mar en los días despejados”.

Parque Natural de Somiedo.
Parque Natural de Somiedo.
José Ramiro Laguna / iStock

Tierra de grandes mamíferos

Uno de los grandes atractivos del parque natural es su rica fauna, marcada por los grandes mamíferos de la Cordillera Cantábrica y un centenar de especies de aves, a lo que se suman una veintena de anfibios y reptiles. Todo ello se ve beneficiado por la abrupta orografía del lugar, la gruesa cubierta vegetal y la escasa presencia humana en la zona.

Al dirigir la mirada al cielo, podremos apreciar el vuelo de águilas reales, mirlos capiblancos y gorriones alpinos. Volviendo a la tierra, recorren el parque corzos, lirones, gatos monteses y jabalís. Además, en otoño, los visitantes podrán disfrutar del "magnífico espectáculo de la berrea de los ciervos, que se pueden encontrar especialmente en zonas boscosas y praderías”, señalan. Y, por supuesto, uno de los mayores atractivos son los osos pardos, que “se esconden en los bosques de hayas, robles y abedules”.

Ciervo en Asturias.
Ciervo en Asturias.
StockPhotoAstur / iStock

Más opciones en el parque

Hacer rutas a caballo, competir en carreras de montaña o disfrutar de la gastronomía local son otras formas de disfrutar de Somiedo. Tampoco podemos olvidar su rico patrimonio etnográfico, que refleja la actividad humana de la zona y su simbiosis con el medio. En este sentido, las mejores representaciones de esa arquitectura popular son las cabañas de techos de madera en las brañas, es decir, la zona de alta montaña donde pasta el ganado. Estas construcciones conforman “el conjunto más importante de Europa occidental de construcciones con cubierta vegetal”, destacan.

Las olleras, los hórreos, los corros y los molinos son otros ejemplos que podemos visitar a través de las rutas de senderismo. Además, si queremos profundizar en la etnografía de la zona, una buena opción es visitar el Ecomuseo, que hace un repaso por la evolución de esta sociedad rural. También tenemos la opción de hacer visitas guiadas a la antigua Central Hidráulica de la Malva, un edificio de gran valor histórico.

Parque Natural de Somiedo.
Parque Natural de Somiedo.
IMAG3S / iStock

Por último, entre visita y visita podemos hacer un alto en alguno de los pueblos de la zona. Pola de Somiedo, Endriga, El Coto, Gúa, Villar de Vildas o Saliencia son solo algunos ejemplos de las bellas localidades que salpican el lugar. Sin duda, nos brindan la oportunidad perfecta para adentrarnos en la vida rural y conocer la cultura y la cocina local.

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento