Salamanca se ha convertido en uno de los destinos turísticos más solicitados en los últimos años. Y no es para menos, ya que el patrimonio arquitectónico y cultural que alberga es inimaginable. Además, fue el centro intelectual del país durante los siglos XV y XVI y cuenta con la universidad más antigua de España y una de las más bonitas.
A esto se le suma una nueva forma de turismo que ofrece la provincia. Se trata de un recorrido por los yacimientos fortificados levantados por los vetones hace más de 2.500 años. Los vetones eran aquellos pueblos prerromanos celtas que habitaron esta parte de la península antes que los griegos y los romanos.
Territorio Vetón
Esta ruta de turismo arqueológico discurre al oeste de la provincia, entre las poblaciones de Lumbrales y Yecla de Yeltes. Se la conoce con el nombre Territorio Vetón, y a través de ella se puede explorar un espacio que permite conocer la forma de vida de los pueblos indígenas prerromanos de Salamanca.
De esta forma, se aprenderá sobre los vetones de las fuentes clásicas y los cambios en su cultura tras el contacto con la civilización romana. Se hará visitando algunos de los yacimientos arqueológicos más espectaculares de la Península Ibérica como los castros de Las Merchanas y Yecla la Vieja.
Un viaje en dos circuitos
La visita a la época celta se puede realizar por medio de dos circuitos. El primero, el de Lumbrales, es la puerta de entrada al Territorio Vetón y a la Ruta de los Castros y Verracos en el noroeste salmantino. Este primer circuito arranca en la villa de Lumbrales y comprende el Centro de Recepción de Visitantes y el Castro de Las Merchanas. Además, en el corazón del camino se encuentra una antigua casa señorial construida a finales del siglo XIX por el emperador portugués del ferrocarril de La Fregenda, Ricardo Pinto da Costa.
El palacete acoge el Centro de Recepción de Visitantes del Territorio Vetón y alberga exposiciones sobre el paisaje, la arqueología y las relaciones transfronterizas de Lumbrales y su comarca. De los orígenes prehistóricos a la artesanía textil, la Casa de Conde abre sus puertas para la visita al Castro de las Mechanas.
Por otro lado, el Castro de las Mechanas conserva prácticamente íntegro todo su recinto amurallado, abarcando más de 5 ha de superficie. Las murallas vetonas fueron reformadas bajo el dominio de Roma y abandonadas hacia el siglo V d.C. Al final del recorrido por el castro se encuentra la puerta vetona, que exhibe los atributos del imperio romano.
El segundo camino
Este circuito comienza en el pueblo de Yecla de Yeltes, un pueblo caracterizado por albergar sus fachadas restos romanos reutilizados. El recorrido alberga el Museo del Castro, el cual protege un conjunto de piezas halladas en el Castro de Yecla la Vieja, también conocido como El Castillo. Este constituye una de las fortificaciones prerromanas más espectaculares de la Península Ibérica.
La Yecla Vieja es un poblado de larga ocupación levantado en torno al siglo V a.C. por los vetones, ocupado por sus descendientes hispanorromanos durante casi mil años, integrado por ermitas medievales, necrópolis e imponentes murallas.
Finalmente, esparcidos por los itinerarios de los castros se encuentran las estaciones interpretativas. Estas guardan recursos museográficos que incluyen mecanismos interactivos para ser manipulados por pequeños y mayores, además de contener material audiovisual que facilitan la comprensión de los yacimientos arqueológicos.
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