En España las actividades turísticas no se limitan a la superficie, y es que en el país también podemos visitar un gran número de cuevas, tanto naturales como artificiales, que nos dejarán totalmente boquiabiertos. Las Cuevas del Drach, en Mallorca; la Cueva del Tesoro, en Málaga, y las Cuevas de San José, en Castellón, son solo algunos ejemplos.
Otra cavidad que también merece la pena descubrir es la Mina de La Jayona, en este caso hecha por el hombre. En este lugar ya no se extraen minerales, sino que se ha convertido en un interesante punto turístico en la provincia de Badajoz.
La historia de La Jayona
La actividad minera en el municipio pacense de Fuente del Arco con la mina de La Jayona empezó en 1900, "con una producción de 3.960 toneladas de hierro al año", tal y como detallan desde al ayuntamiento de la localidad. La época de esplendor de este lugar de extracción se produjo a partir de 1905, cuando "se llegó a emplear a más de 400 mineros, produciendo en torno a las 18.000 toneladas de hierro anuales".
Como consecuencia de los estragos de la Primera Guerra Mundial, todas las minas de Badajoz cerraron, a excepción de la de La Jayona, que mantuvo su alto nivel de producción. Sin embargo, poco después, el 20 de febrero de 192, se paralizaron finalmente los trabajos de esta explotación, dejando tras de sí una gigantesca cueva abandonada de 800 metros de longitud, 18 metros de ancho y 80 metros de profundidad media.
No fue hasta 1997 cuando el lugar fue declarado Monumento Natural (uno de los cinco que hay en Extremadura) y se empezaron a llevar a cabo trabajos de reacondicionamiento para hacer viables las visitas turísticas a la cavidad. El proyecto fue todo un éxito, "llegando a alcanzar picos de 20.000 visitantes por año", señalan.
Una flora y fauna peculiar en la zona
La mina de La Jayona se encuentra en el corazón de Sierra Jayona, a 8 kilómetros del pueblo de Fuente del Arco, donde destaca la espectacular ermita conocida como la "Capilla Sixtina de Extremadura". Los interesados podrán adentrarse en esta antigua explotación y recorrer sus galerías, andenes y plataformas distribuidas en diferentes niveles.
Además, destaca por albergar en su interior "un ecosistema propio que ha generado una riqueza de flora y fauna sin parangón en el resto de la región", explican. Esto se debe a las condiciones muy concretas de humedad y temperatura que presenta, de modo que podemos ver especies de plantas como helechos, higueras y musgos, que contrastan de sobremanera con la vegetación del exterior.
¿Cómo visitar la mina de La Jayona?
Cada día de martes a domingo se llevan a cabo dos turnos de visitas guiadas (uno a las 10:00 y otro a las 12:00 h) que se pueden reservar a través del sistema de entradas online al que se accede desde la web del ayuntamiento. El precio es de 2 euros por persona.
El trayecto desde la ciudad de Badajoz hasta la mina de La Jayona es de casi dos horas por la N-432. Desde Cáceres, asciende a 2 horas y 10 minutos por la A-66.
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