Viajar a Singapur desde España puede parecer una utopía para muchos, especialmente debido a que se encuentra en la otra punta del planeta. La ciudad-estado tampoco es que sea una potencia mundial en cuanto a turismo, de hecho, no se encuentra ni entre los diez países más visitados de Asia, aunque la realidad es que este microestado esconde muchas maravillas que, si se tiene la oportunidad, hay que visitar sí o sí.
Singapur no suele ser un destino muy sopesado a la hora de planear un viaje para conocer las joyas del Sudeste asiático, ya que queda eclipsado por otros destinos como Tailandia, Vietnam, Indonesia e incluso Malasia, aunque en esta ciudad-estado más pequeña que Madrid hay multitud de lugares increíbles que harán las delicias de cualquier turista.
¿Cuántos días hay que viajar a Singapur?
A pesar del reducido tamaño de Singapur, para conocer todo lo que esconde este increíble país es necesario una estancia de, al menos, tres días. Lo más recomendable, si se puede, es quedarse hasta una semana, y así no hay que ver todos los lugares de interés con prisa y se puede disfrutar al máximo de uno de los destinos más fascinantes del planeta.
Itinerario y lugares imprescindibles de Singapur
El primer día se puede visitar el lugar más conocido de todo el país es Marina Bay, donde también se erige el famoso hotel con forma de barco en el que se pueden bañar los huéspedes contemplando toda la bahía. A los fanáticos del automovilismo también les sonará este nombre, ya que en sus calles se celebra el Gran Premio de Singapur Fórmula 1. Además, ahí también se encuentran el imponente Jardín Botánico, un espacio moderno en el que estructuras contemporáneas conviven con todo tipo de especies florales.
La mezcla cultural de Singapur ha provocado que se hayan formado numerosos barrios en los que la diáspora está muy presente. Ese es el caso de Little India, una zona predominante hindú en la que se pueden encontrar templos tan increíbles como el Sri Veeramakaliamman, uno de los más antiguos de todo el país, o del barrio árabe, en el que alrededor de la Mezquita y el Palacio del Sultán se concentran numerosas tiendas. Además, al estar tan cerca del continente asiático, también cuenta con su propio Chinatown. Todos estos distritos se pueden visitar el segundo día.
Para terminar el viaje de tres días al país, se puede terminar con la parte más histórica, y es que, al contrario de lo que pueda parecer, no todo en Singapur se ha construido en el siglo XXI. Por ello, quienes desean contemplar lugares más históricos pueden acercarse hasta Clarke Quay, un antiguo muelle que se ha convertido en el centro de ocio del país, o a las casas de Peranakan Terrace y sus fachadas de colores vivos.
Por último, no hay que dejar de visitar el tranquilo Parque Fort Canning, donde antiguamente se asentaba el centro de la ciudad y la isla de Sentosa, ideal para quienes buscan relajarse en una playa paradisíaca alejados del bullicio de la metrópoli, y es que muy pocos conocen que a pocos kilómetros de la ciudad-estado, que es el segundo país con más densidad de población el mundo, se encuentra un verdadero paraíso.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Singapur?
La temporada ideal para viajar a Singapur es muy grande, ya que se extiende desde el mes de febrero hasta el mes de octubre. Entre noviembre y enero se produce la temporada de lluvias torrenciales, lo que sumado a la extrema humedad que hay en el país, puede hacer que la estancia sea completamente insoportable.
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