Cuando a menudo se piensa en el sur de Europa, siempre se suelen venir a la mente los mismos países: España, Portugal, Italia y Grecia, aunque en esta zona hay otros lugares que también son espectaculares y que también son perfectos para visitar en Semana Santa, como por ejemplo Malta, la quinta nación más pequeña de todo el Viejo Continente pero que está viviendo un apogeo turístico desde hace varios años.
Viajar a Malta (especialmente si tu signo del horóscopo es Libra) puede ser una experiencia maravillosa tanto para los que quieren relajarse en alguna de sus playas de aguas cristalinas como quienes buscan un destino cultural repleto de historia y que no deja indiferente a ningún turista. Por ello, es muy importante qué lugares hay que visitar en el país para no perderte nada de esta joya oculta del sur de Europa.
La Valeta, la histórica capital de Malta
A pesar de contar con menos de 8.000 habitantes, La Valeta es el centro económico, turístico y cultural de Malta, así como el lugar donde se concentran la mayoría de monumentos. Entre los edificios de la capital maltesa, la cual fue levantada por la Orden de San Juan, destaca la impresionante Concatedral de San Juan, un increíble edificio barroco del siglo XVI o el Palacio del Gran Maestre. Además, pasear por las calles repletas de balcones de colores de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO es una experiencia única.
Hipogeo de Hal Saflieni
A apenas seis kilómetros de la capital se encuentra otro de los lugares considerados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el Hipogeo de Hal Saflieni, el único templo prehistórico subterráneo de Europa. Sus galerías y cavidades datan del 4.000 a.C y originalmente fueron usadas como templo, aunque luego se convirtió en una necrópolis. Además, dentro de él hay multitud de figuras tremendamente antiguas.
El Fuerte de San Telmo
El Fuerte de San Telmo, situado en La Valeta, es uno de los edificios más importantes de toda Malta, y es que este fortín del siglo XVI construido sobre una torre aragonesa anterior resistió un terrible ataque otomano en esa época, así como continuos bombardeos durante toda la Segunda Guerra. Actualmente, alberga el Museo de la Guerra, una visita obligada para conocer la apasionante historia del país.
La antigua ciudad de Mdina
En el centro de la isla principal se erige Mdina, una impresionante ciudadela medieval cuyo origen data del 700 a.C, en la época de los fenicios, aunque luego también ha estado habitada por romanos y árabes. Esta antigua urbe (que en la actualidad solo tiene 3000 vecinos) es uno de los recintos amurallados mejor conservados de Europa, y fue capital de Malta hasta 1530. Conocida como la 'Ciudad del Silencio', en ella se pueden encontrar edificios tan espectaculares como la Catedral de San Pablo, un perfecto ejemplo de arquitectura barroca o el Palacio Vilhena.
Templo Hagar Qim
El tercer lugar del país que consiguió ser Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO es el majestuoso Templo Hagar Qim, un espectacular conjunto megalítico del Neolítico situado al sur de Malta y que se erigió entre el 3.600 y el 3.200 a.C. Todo hace indicar que en un pasado se utilizó para realizar rituales religiosos y sacrificios animales, mientras que a solo unos metros se erige el Templo Mnajdra, otro increíble santuario.
La isla de Gozo
La segunda isla más poblada de Malta es la de Gozo, en donde se encuentran algunas de las mayores maravillas de Malta, como los templos neolíticos de Ggantija, numerosas calas y playas y muchísimas iglesias, ya que es una de las zonas más católicas del país. Hasta hace algunos años también se podía ver la increíble Ventana Azul, un arco de piedra natural en pleno Mediterráneo que fue destruido por una tormenta en el año 2017.
El pueblo de Marsaxlokk
En el sureste de la isla principal se encuentra el pintoresco pueblo de Marsaxlokk, una de las localidades más bonitas de toda Malta. Esta villa de pescadores fue fundada por los fenicios y desde entonces la pesca ha sido su principal motor económico. En este municipio hay multitud de restaurantes donde se podrá probar la auténtica gastronomía local, para después pasear por sus preciosas y tranquilas calles.
La Laguna Azul
Entre las islas de Comino y Cominotto se encuentra la impresionante Bahía Azul, uno de los paisajes más bonitos de todo Malta gracias a sus aguas completamente cristalinas y tranquilas. Además, también es el lugar ideal para los amantes del buceo, ya que su gran biodiversidad marina lo hace uno de los mejores lugares de todo el Mediterráneo para practicar este deporte.
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