Uno de los edificios más enigmáticos de Madrid: así es la Casa dos Portugueses

La construcción data de 1919 y destaca por su cúpula y su azotea cubierta de vegetación. Además, antaño funcionó como un lugar de encuentro para los portugueses que vivían en la capital.
Casa dos Portugueses.
Casa dos Portugueses.
Pxfuel
Casa dos Portugueses.

Paseando por la Gran Vía de Madrid, la mirada se nos va yendo de un lado a otro observando los icónicos edificios de esta arteria de la capital. En cierto punto del recorrido, en una calle perpendicular, nos sorprende una construcción que destaca de sobremanera entre los demás: la Casa dos Portugueses. Se trata de un enigmático edificio con una llamativa cúpula y un verdadero jardín en lo alto de la azotea.

Un lugar de reunión para los portugueses 

La Casa dos Portugueses yergue imponente con aires de misterio entre las calles Virgen de los Peligros, Caballero de Gracia y Jardines. La historia de este curioso edificio se remonta al año 1919, cuando empezó a construirse bajo las directrices del arquitecto Luis Bellido González. Este riojano de nacimiento está detrás de otras construcciones icónicas de Madrid, como el Matadero y el Mercado de Tirso de Molina.

Casa dos Portugueses.
Casa dos Portugueses.
Agustin Crespo

El nombre actual de la obra responde a una sencilla razón y es que, a pesar de que ahora acoge comercios, oficinas y viviendas, desde los años 70 fue un lugar de encuentro para los portugueses que vivían en la capital. Además, como curiosidad, en el edificio anterior que había en ese mismo lugar vivió el célebre escritor francés Víctor Hugo entre 1811 y 1812.

Un aire bohemio y misterioso

En realidad, la Casa dos Portugueses está formada por dos edificios independientes, pero que se conectan y están tan bien integrados que parecen uno solo. Sin duda, la parte que más llama la atención a los transeúntes (y la que se ve desde Gran Vía) es la esquina entre las calles Virgen de los Peligros y Caballero de Gracia. Allí veremos una magnífica cúpula cubierta de azulejos azules y blancos.

Casa dos Portugueses.
Casa dos Portugueses.
Zarateman / Wikimedia Commons

La estampa se completa con un jardín en lo alto de la azotea, que se combina a la perfección con la cúpula y el resto de los elementos arquitectónicos del edificio. El resultado es sencillamente espectacular, una simbiosis perfecta entre el hombre y la naturaleza con tintes bohemios, caótico pero a la vez espectacularmente bello.

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