Aunque para muchos la Navidad sea la mejor época del año, para otros muchos es un auténtico suplicio. Mientras que algunos se llenan de espíritu con las luces y las decoraciones, hay gente que se convierte en la reencarnación del Grinch, y no quiere oír hablar de nada relacionado con ello. Por ello, quizás deba evitar visitar ciertas ciudades europeas para que el ánimo no le baje todavía más, y es que en diciembre tanto España como el resto del continente se transforman por completo.
Algunas urbes como Estrasburgo, Viena o incluso incluso zonas concretas como la cuna de la Navidad en Finlandia repulsan a quienes odian estos días. Por ello, su mejor opción es comprar un vuelo e irse fuera de Europa, ya sea a playas paradisíacas en la otra punta del mundo o cruzar el estrecho de Gibraltar para olvidarse unos días del monumental despliegue decorativo.
Olvidarse de la Navidad en las playas de las Maldivas
Lo más radical que hay a la Navidad es el verano, al menos en el hemisferio norte. Por ello, uno de los mejores destinos a los que viajar en las próximas vacaciones invernales son las Maldivas, que además de ser uno de los lugares más impresionantes del planeta, permiten olvidarse tanto de las luces como de las preocupaciones gracias a sus infinitas playas de arena blanca y sus cristalinas aguas.
Una celebración distinta en Japón
Si tampoco la playa es tu pasión, otra opción es irse a Japón, que además es uno de los mejores destinos para despedirse del 2023. En el país del Sol Naciente también hay una gran celebración el 24 de diciembre, pero nada tiene que ver con la occidental: el Día de los Enamorados. Cultura, historia, gastronomía y vanguardismo en un país donde el espíritu de la Navidad es casi inexistente.
Una escapada a Marruecos
Si no se desea hacer un viaje tan largo y tan costoso, una gran opción es cruzar el estrecho de Gibraltar e irse unos días a Marruecos, que es uno de los destinos más baratos para viajar en diciembre. Lugares tan impresionantes como las ciudades de Marrakech o Casablanca, todo ello con una agradable temperatura que hará olvidarse por completo que a apenas una hora de vuelo todo está adornado.
Descubrir las maravillas de Estambul
Desde los colosales edificios religiosos como la Mezquita Azul o la de Santa Sofía hasta un increíble paseo por las calles del barrio Sultanahmet, en la capital turística de Turquía no hay ni rastro de la Navidad. Además, hay multitud de lugares en los que se pueden comprar productos típicos de Estambul, que te harán disfrutar de una de las ciudades con más historia de todo el planeta.
La inhóspita naturaleza de Nepal
Pocas oportunidades hay en la vida de viajar a un lugar tan impresionante como Nepal. El corazón del Himalaya es uno de los lugares más espectaculares del mundo gracias a sus increíbles templos, sus montañas que parecen de otra dimensión y a alojamientos que casi tocan el cielo. Por ello, el pequeño país asiático es sin duda un destino a tener muy en cuenta para abstraerse de la Navidad.
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