Su cercanía a España y el encanto de sus pueblos y ciudades son algunos de los motivos que hacen de Portugal uno de nuestros destinos preferidos para realizar una escapada en cualquier momento del año. Al atractivo de ciudades como Lisboa y Oporto se le suma una ciudad que se ha puesto rabiosamente de moda: Faro, la maravillosa capital del Algarve, que te invitamos a recorrer con calma.
Un destino para cualquier época del año
150 kilómetros de costa con impresionantes vistas al Océano Atlántico es su mejor carta de presentación. Sus espléndidos arenales de aguas turquesas y un clima agradable y templado hacen del Algarve un lugar prioritario de vacaciones para los portugueses y, cada vez más, también para los españoles. Pero, lejos de las invasiones turísticas, el otoño y el invierno son también momentos perfectos para explorar sus impresionantes paisajes naturales y descubrir localidades llenas de vida, como Faro, una ciudad rica en monumentos y edificios históricos.
La puerta del Arco da Vila
Cualquier recorrido por el casco antiguo de Faro pasa seguro por la decorativa puerta del Arco da Vila. Situada en las antiguas murallas, su origen se remonta a la época árabe, aunque fue remodelada en 1812. Cuenta con una estatua de Santo Tomás de Aquino y constituye la entrada a la antigua ciudad de Faro.
Qué visitar en Faro
Una de las cosas que más sorprenden de esta magnética ciudad es su casco histórico (Cidade Velha) de calles adoquinadas y repleto de joyas históricas. Una de las principales es la catedral gótica (del siglo XIII), también conocida como la Iglesia de Santa María, que fue parcialmente destruida por los ingleses en 1596. Te recomendamos subir a lo alto de la torre para disfrutar de una bella panorámica de la ciudad. Y en la misma plaza empedrada en la que se ubica este bello monumento están también el Palacio Episcopal y el Ayuntamiento.
La mejor manera de descubrir las ciudades pequeñas es andando. Hay varias entradas por las que acceder a Vila Adentro. Te encontrarás calles sin salida, pero también otras con bonitas casas pintadas de colores e incluso zonas con fachadas algo decadentes que te recordarán a barrios típicos de otros lugares de Portugal.
Una ciudad universitaria y muy animada
Gracias a su Universidad, en Faro se concentra también la vida cultural de la zona. Para conocer su rico pasado es recomendable pasarse por el Museo Arqueológico. Situado en el antiguo convento de Nuestra Señora de la Asunción (del siglo XVI), no solo merece la pena por su ubicación en un edificio que es una joya arquitectónica sino también porque en su interior alberga obras religiosas de la región y piezas históricas de la época romana. Y como donde hay universitarios hay también mucho ambiente, la mejor manera de descubrir lo animada que es esta ciudad es pasarse por la Rúa de Santo Antonio, la calle más comercial, donde hay tiendas y numerosos bares y restaurantes.
Nossa Senhora do Carmo y su Capela dos Ossos
No te pierdas esta majestuosa iglesia barroca que fue financiada y decorada en su interior con oro brasileño. De la iglesia Nossa Senhora do Carmo sorprenden sus bonitas paredes de azulejos, pero, sobre todo, lo que más llama la atención es la macabra Capela dos Ossos o Capilla de los Huesos, ya que está construida con los huesos y cráneos de más de 1.200 monjes carmelitas exhumados de un cementerio cercano. Precio entrada: 2 euros.
La Marina de Faro
Muy cerca de Vila Adentro se encuentra este pequeño puerto deportivo, famoso por sus bonitas puestas de sol. Además, es el lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía del Algarve en alguno de los restaurantes de la zona. Os recomendamos la cataplana de pescado y marisco, un delicioso guiso de pescado con gambas, almejas y mejillones, y, por supuesto, el plato estrella portugués, el bacalhau a bras.
Mejores pueblos para visitar en los alrededores de Faro
Los pueblos del Algarve son auténticas preciosidades que no puedes dejar de conocer en cualquier escapada a esta bonita región del sur de Portugal. Localidades con tanto encanto como Tavira, donde, además del puente romano que atraviesa el río Gilão, podrás visitar el castillo y pasear por pintorescas calles de casas blancas y azulejos. Te recomendamos que te acerques en ferry a la isla de Tavira, una joya natural que pertenece al Parque Natural da Ría Formosa y que cuenta con playas impresionantes. Tavira se encuentra a tan solo 38 kilómetros en coche de Faro.
Otra excursión cercana que puedes hacer es a Olhão, un pueblito que está a 10 kilómetros, famoso por la exportación de atún y por sus fábricas de conservas. Es conocido también por tener el puerto de pescadores más grande de todo El Algarve, con lo que es el lugar perfecto para seguir disfrutando de la gastronomía de la zona.
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