España es uno de los países con más castillos de toda Europa, y muchos de ellos son auténticas maravillas arquitectónicas que dejan boquiabierto a cualquiera que se acerca a sus muros. Muchas de las fortalezas que se erigen por todo el territorio no destacan solo por la espectacularidad de sus construcciones, sino que algunas de ellas también cuentan con una peculiar historia que las hace todavía más especiales.
Aunque hay centenares de fortines con un apasionante pasado, pocos han sido escenario de tantas batallas como el increíble castillo de Peracense, situado al sur de la provincia de Teruel. A pesar de que el pueblo que le da nombre tan solo tiene 75 habitantes, esta fortaleza es una de las más importantes de todo Aragón y una de las más espectaculares que se pueden visitar en noreste de la Península Ibérica.
Un castillo del siglo XIII construido en una roca
La localización del castillo ya es curiosa de por sí, y es que está construido sobre una formación de roca rodena en la Sierra Menera. Si su situación ya lo hace imponente, su larga e increíble historia lo convierte en una de las fortalezas de más importancia en todo Aragón, y es que este fortín lleva casi un milenio en pie; durante todo este tiempo, nadie ha podido superar las numerosas murallas almenadas del fortín.
Aunque hay vestigios de presencia humana en la zona desde la Edad de Bronce, la primera piedra del castillo no se colocó hasta principios del siglo XII, en plena época de dominación musulmana de la Península Ibérica. Según avanzaban las tropas cristianas en la Reconquista, este enclave se fue haciendo cada vez más importante, y es que su ubicación no es para nada casual.
Papel clave en la Reconquista del Castillo de Peracense
Erigido junto al cerro de San Ginés, esta fortaleza se enclava en un punto estratégico: muy cerca de ella se encontraban las fronteras de los reinos de Castilla y de Aragón, así como varios señoríos; por lo tanto, este castillo se hizo clave en la estrategia geopolítica del siglo XIV, lo que hizo que se ampliase notablemente en esa época.
Tras el matrimonio de los Reyes Católicos, la fortaleza de 4.000 metros cuadrados perdió paulatinamente su importancia, quedando en manos de la Comunidad de Daroca, que lo convirtió en cárcel durante un tiempo. La última vez que tuvo uso militar fue durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840), cuando se convirtió en un cuartel.
Cómo llegar al Castillo de Peracense
Para llegar a este increíble lugar hay que tomar la autovía A-23 y coger la salida de Villafranca del Campo. Es una excursión ideal para los vecinos de Teruel, ya que se encuentra a menos de una hora de trayecto de la ciudad aragonesa, mientras que desde Zaragoza no se tarda ni dos horas.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
Comentarios