Consumir pornografía en China es ilegal desde 1949, sin embargo, hacer cumplir la ley se volvió más complicado a raíz de la globalización de Internet. Durante años, el país asiático ha trabajado por evitar que sus habitantes vean este tipo de contenido para adultos con tecnología llamada jian huang shi, que son bots de Inteligencia Artificial que deciden qué webs contienen vídeos explícitamente sexuales.
Lo último en tecnología china para evitar que se quebrante la ley ha llegado de la mano de unos investigadores de la Universidad Jiaotong de Beijing. Según el medio de comunicación South China Morning, los autores han creado un casco que "ayudará a implementar la política del país de censurar la pornografía".
Durante el estudio, los investigadores se percataron en que una persona levantaba las cejas ante una imagen de alguien desnudo, incluso si esta se mostraba durante medio segundo. Por lo tanto, su dispositivo combina la eficacia de los moderadores humanos con el rendimiento de los algoritmos.
La herramienta se probó en grupos de 15 voluntarios hombres que tenían entre 20 y 25 años. No obstante, para cumplir con la ley china, el contenido pornográfico que se les enseñó cubría las partes íntimas de las imágenes mostradas.
Según el estudio, el casco antiporno tiene una precisión de cerca del 80%. A pesar de su éxito, su aplicación en el mundo real podría complicarse por temas de privacidad y a que las pruebas solo se han realizado en hombres y no se conoce si funcionará del mismo modo en mujeres.
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