Más de cien millones de usuarios utilizan actualmente ChatGPT. La Inteligencia Artificial ha causado una auténtica revolución en el ámbito de Internet y son muchos los que la han introducido en su vida cotidiana como una herramienta más con la que ayudarse a planificar viajes, aprender datos curiosos e, incluso, entender las cláusulas de un contrato. La plataforma tienen tantos usos como se nos puedan ocurrir, aunque no siempre es igual de efectiva, puesto que presenta ciertos fallos.
De hecho, hay quienes se niegan a utilizarla habitualmente porque, tras varias pruebas, han podido comprobar cómo la IA falla en algunas de sus respuestas, ofreciendo información contradictoria o con poco criterio. Además, en muchos casos, el chat está saturado y se hace necesario acudir a algunas de las alternativas a ChatGPT que existen.
Respuestas fuera de contexto
A veces, ChatGPT puede generar respuestas que no están directamente relacionadas con la pregunta o el contexto en el que se realiza la pregunta. A esto se suma que, en algunas ocasiones, la aplicación puede generar respuestas que parecen poco naturales o difíciles de entender. Por otro lado, la IA carece de criterios y, en ocasiones, puede sesgar los contenidos, ofreciendo una perspectiva concreta, basada en una cultura, sociedad o un modelo sesgado y no a nivel global.
Falta de conocimiento específico
Aunque ChatGPT tiene acceso a una gran cantidad de conocimientos generales, puede tener dificultades para responder preguntas que requieren conocimientos especializados o detallados. Así lo han demostrado algunos usuarios en redes sociales, al preguntarle por problemas matemáticos o alguna personalidad de un país concreto.
De hecho, aunque la aplicación está diseñada para generar respuestas exactas, puede ofrecer respuestas incorrectas debido a la complejidad de algunas preguntas o la falta de información en su base de datos. Tanto es así que, antes de iniciar el chat, los desarrolladores advierten de que tiene conocimiento limitado del mundo y los eventos después de 2021.
Cambios en la información
Algunos usuarios han manifestado su descontento con el hecho de que, ante la misma pregunta, ChatGPT responda cosas diferentes cuando pasan unos pocos minutos. Si bien, no suele cambiar el contenido al completo, sí que varían partes del mismo, así como la forma de expresarse. Además, como otros modelos de lenguaje, la plataforma puede cometer errores gramaticales o de puntuación, especialmente si la pregunta es confusa o compleja, así que conviene ser conciso.
Dificultades de entendimiento
Dado que el chatbot es un modelo de lenguaje basado en la estadística y el aprendizaje automático, puede tener dificultades para reconocer el sarcasmo o la ironía en una conversación. De esta manera, no siempre tendrá respuestas ingeniosas y, en algunos casos, confundirá términos sinónimos, sacándolos como comentamos fuera de contexto.
Gran parte del tiempo saturado
El gran problema que presenta ChatGPT y con el que están tratando de lidiar desde que está en desarrollo, es la saturación que presenta la plataforma gran parte del tiempo. El motivo no es otro que el éxito que ha tenido a nivel mundial, haciendo necesaria una tecnología mucho más compleja, para poder ser eficaz con los miles de usuarios que lo usan.
No en vano, desde OpenAI han tratado de poner remedio a este tipo de problemas con el lanzamiento de una nueva actualización: ChatGPT 4. Una versión todavía en desarrollo que presenta ciertas ventajas como el aumento de los textos o la inclusión de imágenes.
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