Un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois (EEUU) han desarrollado un ordenador vivo utilizando más de 80.000 células madre cerebrales de ratón. El resultado ha sido una computadora del tamaño de la palma de una mano capaz de reconocer patrones de luz y electricidad. Este estudio podría ser la base para comenzar a desarrollar robots que usen tejido muscular vivo que permitiría que 'sintiesen' y procesasen la información de lo que les rodease.
Andrew Dou, autor principal, y su equipo colocó las células madre de ratón reprogramadas entre fibras ópticas en una rejilla de electrodos y de ahí creció el dispositivo que presentaron ante el Instituto Estadounidense de Física. Las células estaban vivas gracias a una incubadora que utilizaron durante el experimento y pudieron entrenar el ordenador con diez patrones de pulsos eléctricos diferentes que se iban alternando constantemente durante una hora.
Media hora después de la prueba mencionada, los científicos analizaron las señales enviadas por las neuronas. Los datos que sacaron concluían que la métrica F1, comúnmente usada para redes neuronales, comenzó sin ser demasiado alta, por debajo de 0,6 en una escala de 0 a 1.
Los investigadores comprobaron que, a través de una mezcla de químicos e impulsos electrónicos, podían cambiar estos resultados que no llegaban a ser especialmente positivos. Al volver a repetir el experimento de nuevo, lograron una puntuación de 0,98.
Las conclusiones del estudio podrían permitir que desarrollar dispositivos eficientes, con una funcionalidad continua si se daña o rompe. Los investigadores apuntan que el cerebro robot de ratón, de ser más grande, podría llegar a tener un comportamiento raro alejado del entrenamiento inicial, pero esto es solo una hipótesis.
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