En el mundo somos más de 7.500 millones de personas. Aproximadamente mil millones de todos ellas viven en lo que Naciones Unidas denomina ‘países menos adelantados’ (PMA) y se estima que hay 2.000 millones de niños en el mundo entre las edades de cero a 14 años.
Tal vez todos estos números dichos así no tengan sentido. Pero la cosa cambia si te digo que Facebook, la red social creada por Mark Zuckerberg hace casi 20 años, ha superado los 3.000 millones de usuarios activos mensuales, convirtiéndose así en la plataforma en la más popular del mundo.
No solo eso: se podría decir que prácticamente cada humano que pisa la Tierra que es mayor de 14 años —Facebook exige tener al menos 13 para crear una cuenta— y tiene acceso a Internet está registrado en la red social de Zuckerberg.
¿Contradicen estos datos ese rumor o afirmación aceptada por el público general de que Facebook estaba en sus últimas horas? Un TikTok que ha cambiado la manera en que consumimos contenidos y un —hasta ahora— inamovible Twitter parecía respalda aquella percepción generalizada, basada en la asunción de que al público más joven no le interesaba Facebook.
Además de los 3.000 millones, la compañía indica que más de 2.000 millones de personas ingresan a la plataforma todos los días. En palabras de su CEO, los Reels —clips breves que copiaron a TikTok— han sido “fundamentales” en este renacer de Facebook. En el reporte detalló que ese contenido supera los 200.000 millones de visualizaciones diarias.
La consecuencia directa de esa marabunta de usuarios es que Meta crece en ingresos: al cierre de junio, estos superaban los 54.000 millones de euros, en concreto un 6,9% por encima del último ejercicio. El grupo propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp ganó la mayor tajada en la facturación por publicidad, lo que va directamente unido a esos 3.000 millones de cuentas activas mensuales.
No obstante, y a pesar de esto, la compañía de Zuckerberg sigue sangrando y reporta pérdidas: ganó 12.115 millones de euros al cierre de junio, un 4,6% menos que en el mismo período de 2022.
¿El motivo? Los costes y gastos de la compañía se incrementaron en un 10,48%, sumando un total de 39.517,96 millones de euros. En concreto, se detalla una pérdida de 3.700 millones en la división Reality Labs, la que se dedica al metaverso. Y eso a pesar de los recortes en el empleo que Meta ha llevado a cabo en esta área.
¿Cómo deben leerse estos datos?
“Sin ningún contexto puede parecer que, efectivamente, Facebook sigue en pleno crecimiento. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la estrategia de la red social es que, para utilizar otras redes sociales como Instagram Business, te obliga a crear una página en Facebook. Por lo que la actividad puede estar camuflada por usuarios que usan otra red social, pero tienen que mantenerse activos en Facebook por las exigencias de la plataforma”, explica Itziar Tros, experta en marketing digital y redes sociales.
Por otro lado, matiza, “damos por muerta la red social porque los usuarios más jóvenes la ven como algo desfasado. Sin embargo, las personas más adultas —generación Boomer— siguen muy activas en ella. En publicidad online se puede observar que hay un gran porcentaje de conversión en campañas que se llevan a cabo en Facebook. Por eso sabemos que sí que hay usuarios activos, solo que no los más jóvenes”.
Los datos son eso, simplemente datos. Para que sean información necesitamos contexto.
Tal y como menciona Pablo F. Iglesias, consultor de presencia y reputación online, es posible que una persona sean muchas más: “Un servidor, y únicamente a título personal, cuenta para Meta como si fuera, como mínimo, cinco usuarios diferentes, por eso de que en el último mes me he ‘logueado’ al menos una vez en Facebook, en Instagram, en Messenger, en WhatsApp y en Threads”.
Es decir, que si tienes cuentas en algunos de estos servicios —y la mayoría de los usuarios de occidente tienen por regla general dos o más perfiles en estas aplicaciones—, están contando el doble, el triple, el cuádruple... “Para colmo, los que tenemos negocios o segundas marcas, pues ya multiplica los resultados”.
“Dicho esto, otra cosa que parece clara es que para Meta ‘estar activo’ no pasa únicamente por entrar en la aplicación, sino también por el simple hecho de hacer logging a alguna de tus cuentas en alguna de las redes de Meta”, añade. ¿Y cuándo haces logging? “Pues en efecto cuando te identificas en la aplicación de turno, o accedes a su versión web, pero, y aquí viene lo interesante, también ocurre cuando das like/compartes algo mediante el botón oportuno embebido a una web”.
¿Qué significa para Facebook tener esta base de usuarios?
En primer lugar, son una exposición de músculo. Sirven para demostrar que “por mucho que den como muertas redes como Facebook o servicios de mensajería como Messenger, siguen siendo los reyes y señores de la sociabilidad digital en Occidente”, asevera Iglesias.
“No hay ninguna otra empresa que le haga frente en este mercado si descontamos, por supuesto, acercamientos prometedores como TikTok”, subraya, recordando que desde Meta “han intentado por activa y por pasiva clonar” a dicha red social china.
Actualmente, y los datos de ingresos lo respaldan, Meta sigue teniendo buena parte del pastel publicitario digital. Solo detrás de Google y YouTube, y rivalizando con Amazon por el segundo/tercer puesto, según Iglesias.
Asimismo, estos números permiten tranquilizar a los accionistas, “tras el varapalo que supuso poner toda la carne en el asador con ese despropósito del metaverso, y que en apenas unos meses ha pasado a ser prácticamente intrascendente para todos”, opina el consultor.
¿Se puede interpretar que Zuckerberg está haciendo bien las cosas? ¿Por qué?
“Creo que la retención de esos usuarios no es motivo para pensar que está haciendo bien las cosas, ya que la generación senior suele ser más fiel a plataformas que conocen y no están tan abiertos a cambiar a otras. Lo que sí podemos decir que está haciendo bien es la estrategia de retención y aumento de los usuarios de Facebook utilizando como puente otras redes sociales”, explica la experta en marketing digital y redes sociales Itziar Tros.
Recordemos que el reciente lanzamiento de Threads ha aportado cierto aire fresco a Meta. La aplicación volvió a poner a Zuckerberg y los suyos junto a un producto que consigue éxito rápidamente. Sin embargo, cabe señalar que el crecimiento meteórico del clon de Twitter de los primeros días se estancó poco después.
Por su parte, Iglesias sostiene que, desde el punto de vista empresarial, “Meta sigue funcionando más que bien. Hasta el punto de que es una de las empresas con mayor valor bursátil del mundo”.
Sin embargo, si lo miramos con una visión centrada en la ética, la opinión del consultor no es tan positiva: “La historia de Meta es la historia de un fundador que ya desde el principio ha sabido hacer muy bien dos únicas cosas: copiar a los demás y no tener reparo alguno en explotar la privacidad de sus usuarios hasta límites inconcebibles”.
“Es por todos sabido que Facebook se creó copiando la red social que habían creado unos conocidos de Zuckerberg en la universidad (a los que acabó teniendo que pagar para que el juicio no acabase peor). Y desde entonces ha seguido o bien sacando el talonario (como pasó con WhatsApp e Instagram) o bien copiando lo que hacía la competencia en todas sus redes para asfixiar el modelo de negocio de estas (como pasó con las stories, que fueron invento de Snapchat, como son los Reels, que fueron invento de TikTok, o como es Threads, que no deja de ser una copia barata de Twitter)”, concluye Iglesias.
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