La ciudad china Shenzhen se ha convertido en un punto neurálgico de la tecnológica a nivel mundial en los últimos años, de hecho, cuenta con una gran actividad relacionada con el mundo del hardware porque buena parte de los dispositivos electrónicos que usamos en nuestro día a día vienen de allí. Además, entre kilométricos rascacielos se esconden miles y miles de compañías relacionadas con el sector tecnológico, en promedio, según el diario Xinhua, hay 8,5 empresas de alta tecnología a nivel estatal por kilómetro cuadrado y cada día se autorizan una media de 71 patentes de invención.
Por lo tanto, a Shenzhen se le conoce mundialmente por ser el Silicon Valley chino', pero no solo por su producción de hardware a nivel industrial, sino porque allí han despegado y despuntado actuales gigantes del mundo de los drones, la inteligencia artificial, la robótica, los sensores, las aplicaciones, el reconocimiento facial o el big data, creando un auténtico hub tecnológico y convirtiéndose en la meca asiática de la tecnología.
Pero más allá del ámbito tech, esta ciudad está a punto de tener la mayor pista de esquí cubierta del mundo. Según el diario Design Middle East, el país asiático inaugurará un gran centro de esquí, llamado Huafa Snow World, con unas dimensiones de 80.000 metros cuadrados.
Este proyecto está liderado por la firma de arquitectura 10 Design, abarcará 131 hectáreas y abrirá sus puertas en 2025; sin embargo, dicha instalación no solo estará dedicada exclusivamente al deporte de invierno, debido a que la megaconstrucción también incorporará comercios, centros de entretenimiento e incluso hoteles de la cadena hotelera JW Marriott.
Así será la pista de esquí cubierta más grande del mundo
Si nos adentramos en la pista de esquí, esta instalación medirá 83 metros de altura y 441 metros de largo en una plataforma que incluso tendrá un teleférico interior, asimismo, contará con una estructura aireada y ondulada bajo una estética moderna y futurista.
Por otro lado, en lo que respecta al resto de servicios de la megaconstrucción, dispondrá de centros comerciales, culturales y cívicos; zonas verdes con parques, jardines, humedales y pavimentos permeables; y el hotel JW Marriot tendrá un salón de baile con vistas panorámicas a la pista.
Y por último, el diseño incorporará unos reflejos en la fachada que imitarán los cristales de hielo naturales, estará recubierto con paneles solares para compensar la energía para el centro de esquí y los edificios comerciales y se integrará un sistema de gestión de agua que recolectará agua de lluvia para regar.
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