La supercomputadora Aurora, desarrollada por Intel en colaboración con el Laboratorio Nacional Argonne y Hewlett Packard Enterprise (HPE), ha superado la barrera de la exaescala de 1,012 exaflops, lo que le convierte en el sistema de inteligencia artificial más rápido del mundo dedicado a la IA para uso en ciencia abierta.
En concreto, esta máquina ha alcanzado 10,6 exaflops. Lo que en palabras más sencillas significa que ha realizado más de diez trillones de operaciones por segundo. Y lo ha conseguido utilizando solo el 87% de su sistema.
Los superordenadores han ido ganando importancia en los últimos años, como el caso español de MareNostrum 5, el octavo más potente del mundo cuando se anunció. Ahora, dicen desde Intel, el hito de Aurora “permitirá allanar el camino hacia los descubrimientos del mañana”.
“Desde comprender los patrones climáticos hasta desentrañar los misterios del universo, las supercomputadoras sirven como una brújula que nos guía hacia la resolución de desafíos científicos verdaderamente difíciles que pueden mejorar a la humanidad”, matiza en un comunicado Ogi Brkic, vicepresidente de Intel y director general de soluciones de IA para centros de datos.
¿Cómo es la supercomputadora Aurora?
Las supercomputadoras que se utilizan actualmente tienen capacidades asombrosas para la resolución de grandes problemas.
Sobre Aurora, entre sus datos técnicos destaca por tener 21.248 procesadores Intel CPU Max Series y 63.744 gráficas Intel Data Center GPU Max Series, lo que lo convierte en uno de los grupos de GPU más grandes del mundo.
Aurora también incluye la interconexión de supercomputación abierta más grande basada en Ethernet en un solo sistema de 84.992 puntos finales HPE slingshot fabric.
¿Qué significan todos esos datos técnicos para los humanos?
Diseñado como un sistema centrado en la inteligencia artificial desde su inicio, Aurora permitirá a los investigadores aprovechar modelos generativos de IA para acelerar los descubrimientos científicos. “Se han logrado avances significativos en las primeras investigaciones impulsadas por la IA de Argonne”, afirman desde Intel.
Las historias de éxito incluyen el mapeo de los 80.000 millones de neuronas del cerebro humano, la física de partículas de alta energía mejorada mediante el aprendizaje profundo o el diseño y descubrimiento de fármacos acelerados por el aprendizaje automático.
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