El pasado sábado, 23 de marzo, la agencia espacial Roscosmos de Rusia lanzó la nave Soyuz MS-25 con tres astronautas a bordo hacia la Estación Espacial Internacional (EEI, por sis siglas en inglés) en un segundo intento de lanzamiento, tras suspender la primera fecha señalada que iba a tener lugar el jueves 21 por una "caída de tensión en la fuente de energía térmica".
Sin embargo, pese a este pequeño contratiempo, Roscosmos pudo lanzar su nave con ayuda de un cohete portador Soyuz 2.1a, tripulada por la astronauta Tracy C. Dyson de la NASA, el cosmonauta Oleg Novitskiy de Roscosmos y la participante en vuelos espaciales Marina Vasilevskaya de Bielorrusia. Y, ayer, Soyuz MS-25 se acopló con éxito a la EEI a las 16:02 hora española peninsular, cuando el aparato se enganchó al puerto del módulo Prichal del segmento ruso de la plataforma orbital.
El vuelo de la nave hacia la plataforma orbital tuvo una duración de casi dos días, ya que en esta ocasión no se utilizó la llamada trayectoria rápida, que permite a la nave Soyuz llegar a la Estación Espacial Internacional tras dar cuatro vueltas a la Tierra. Además, una vez en la EEI, los astronautas fueron recibidos por los miembros de la tripulación de la Expedición 70: los cosmonautas de la NASA Loral O’Hara, Matthew Dominick, Mike Barratt y Jeanette Epps, así como los astronautas de Roscosmos Oleg Kononenko, Nikolai Chub y Alexander Grebenkin.
Por otro lado, es importante mencionar que Dyson pasará seis meses a bordo de la estación como ingeniero de vuelo de las Expediciones 70 y 71, y regresará a la Tierra en septiembre con Oleg Kononenko y Nikolai Chub de Roscosmos, quienes completarán una misión de un año en el laboratorio.
Mientras tanto, Novitskiy y Vasilevskaya estarán a bordo de la estación durante 12 días, proporcionando a O'Hara el viaje de regreso a casa el próximo sábado 6 de abril, a bordo de la Soyuz MS-24 para un aterrizaje asistido por paracaídas en la estepa de Kazajstán.
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