La esperanza de volver a la Luna: el módulo de alunizaje Nova-C viaja por el espacio con "excelente salud"

Tras el fracaso de la llegada de Peregrine a nuestro satélite natural, toda precaución es poca para cerciorarse de que Odiseo pisa la superficie lunar y, para corregir un fallo, han tenido que actualizar un sistema importante. 
Odiseo se lanzó a bordo de un cohete Falcon 9 y, ahora, está rumbo a la Luna.
Odiseo se lanzó a bordo de un cohete Falcon 9 y, ahora, está rumbo a la Luna.
SpaceX
Odiseo se lanzó a bordo de un cohete Falcon 9 y, ahora, está rumbo a la Luna.

El módulo de alunizaje Odiseo, de la serie Nova-C, se lanzó ayer como parte de la misión IM-1. Su destino final es la Luna, pero, antes, tiene que completar con éxito algunos puntos clave que no fallar como hizo su precursor, Peregrine.

El fabricante del módulo, Intuitive Machines, ha informado a través de su cuenta de X (Twitter) que, de momento, todo va bien: "Sigue gozando de excelente salud y nos estamos preparando para nuestra maniobra de puesta en servicio del motor”.

La NASA espera que esta misión sirva para explorar el polo sur de la Luna y prepararse para Artemis, el programa con el que pretenden enviar de nuevo a seres humanos al satélite natural. Muchas cosas pueden fallar hasta llegar a su destino y es por eso que el equipo de control debe estar monitoreando en todo momento la situación.

Pasos cruciales de Odiseo en su camino a la Luna

El primer paso de la nave era separarse del vehículo desde el que se lanzó, el que la llevó a la órbita, es decir, el Falcon 9, de SpaceX. Una vez hecho eso, activó automáticamente sus sensores y radios, como la Unidad de Medición Inercial, para evaluar los índices de actitud (posición), y el Sistema de Control de Reacción, para anular dichos índices, según lo diseñado.

Esta madrugada, el equipo detectó que el sistema de navegación de Nova-C había obviado los datos del rastreador de estrellas. Intuitive Machines explica que la información que mandaba dicho instrumento "estaba condicionada numéricamente de forma ligeramente diferente" a lo que esperaban.

Ese fallo implicó que el vehículo tuviese una velocidad de rotación muy baja, de "unos 0,15 grados, principalmente alrededor del eje longitudinal". Según la marca desarrolladora, eso provocaba que los paneles solares y antenas girasen dentro y fuera de la posición deseada, lo que podría haber llevado a un problema similar al que sufrió Peregrine.

No obstante, consiguieron enviar un parche a la nave para que reanudase sus operaciones. En concreto, Intuitive Machines forzó manualmente el sistema de navegación "a avanzar a la posición de orientación y le ordenamos al vehículo que alcanzara la posición de máxima potencia que observamos", señalan.

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