Japón confirma que su sonda lunar SLIM ha logrado el alunizaje más preciso de la historia

La sonda japonesa SLIM ha marcado un hito en la exploración espacial al realizar el aterrizaje más preciso hecho por la humanidad. El módulo de aterrizaje estaba como máximo a 10 metros de su objetivo en el cráter Shioli de la Luna, según funcionarios de la agencia espacial. El único problema es que alunizó 'haciendo el pino'.
La primera imagen de la sonda SLIM en la superficie lunar.
La primera imagen de la sonda SLIM en la superficie lunar fue tomada por el rover LEV-2 y muestra a la nava japonesa 'haciendo el pino'.
JAXA
La primera imagen de la sonda SLIM en la superficie lunar.

La sonda japonesa SLIM llegó a la superficie de la Luna el pasado 20 de enero, una misión que mantuvo muy expectante al sector aeroespacial por la dificultad que conllevaba: debía lograr un alunizaje de precisión con un radio máximo de 100 metros alrededor del punto objetivo.

Según la Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa (JAXA), SLIM se posó a menos de 5 metros de su objetivo previsto, lo que lo convierte no solo en el primer alunizaje del país asiático, sino también en el primer aterrizaje preciso del mundo.

“El análisis de los datos adquiridos antes de apagar la energía confirmó que SLIM había alcanzado la superficie de la Luna aproximadamente a 55 metros al este del lugar de aterrizaje original. La precisión posicional antes del comienzo de la maniobra para evitar obstáculos (a alrededor de 50 m de altitud), que indica el rendimiento preciso del aterrizaje, se evaluó en aproximadamente 10 metros o menos, posiblemente entre 3 y 4 metros. Mientras continúa una evaluación más detallada, es razonable mencionar que se ha logrado la demostración tecnológica del aterrizaje preciso con una precisión de 100 metros, que fue declarada como la misión principal de SLIM”, comunicaba la agencia.

Este era el objetivo principal de la misión de JAXA y, sin embargo, por el momento se mantiene como un éxito agridulce, puesto que el centro de control notó una anomalía en SLIM—siglas de ‘Smart Lander for Investigating Moon’, que en español significa, ‘Módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna’— tras el alunizaje.

El directo de la JAXA, Hitoshi Kuninaka, explicó tras la maniobra que, aunque “la mayor parte del equipo de la nave espacial funciona correctamente” y se habían “establecido las comunicaciones después del aterrizaje”, los paneles solares no estaban generando electricidad por un problema en el hardware de la célula solar.

El comportamiento durante el aterrizaje “no fue el planeado” y sus paneles quedaron erróneamente orientados al oeste. Es la manera que la JAXA tiene de decir que SLIM alunizó del revés.

Así lo explican: “En cuanto a las circunstancias en las que SLIM quedó estacionario en la superficie lunar (en una actitud que no podía generar energía a partir de las células solares), los datos técnicos adquiridos revelaron que a una altitud de 50 metros, justo antes del inicio de la maniobra para evitar obstáculos, lo más probable es que uno de los dos motores principales se haya perdido. En estas circunstancias, el software embarcado de SLIM identificó de forma autónoma la anomalía y, controlando al máximo la posición horizontal, la nave continuó el descenso con el otro motor y avanzó gradualmente hacia el este”. 

Actualmente, se está investigando la causa de la pérdida de la funcionalidad del motor principal.

Japón lucha por mantener vivo a SLIM

Japón no ha renunciado a resucitar su módulo de aterrizaje lunar, cuyas células solares no pudieron recargarse después de que alcanzó la superficie lunar hace cinco días.

La sonda alunizó en una pendiente, pero todavía existe la posibilidad de que el Sol golpee las células solares orientadas al oeste del módulo de aterrizaje y cargue la nave, dijo el jueves la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón en un comunicado, en el cual afirmaban que están “en espera en caso de que llegue una señal”.

La agencia anunció el martes que SLIM fue apagado menos de tres horas después de su llegada a Luna para conservar energía, después de la decisión inicial de utilizar su batería de rescate para mantener activa la misión —la cual tenía el 74% de su carga al alunizar—.

Hasta ese momento, el módulo de aterrizaje y los dos rovers que desplegó al posarse en la Luna —LEV-1 y LEV-2— pudieron recopilar lecturas e imágenes de la superficie, datos vitales que, según JAXA, sus científicos están “aliviados de haber recopilado y emocionados de examinar”.

La JAXA señaló en este sentido que si la luz solar llega a las células en torno al 1 de febrero, coincidiendo con la próxima puesta de Sol en la Luna, existe la posibilidad de que se restablezca la energía y la sonda vuelva a estar operativa.

La importancia de un aterrizaje preciso

SLIM estaba destinado a demostrar la capacidad de JAXA para mejorar drásticamente la precisión del aterrizaje en excursiones lunares, reduciendo el alcance objetivo de sondas anteriores de varios kilómetros a menos de 100 metros.

Para comprender mejor el nivel de precisión, la zona de aterrizaje del módulo lunar ‘Eagle’ del Apolo 11, el primero en pisar la Luna, era un radio de 20 kilómetros de largo y 5 kilómetros de ancho.

“Al llevar SLIM [a la Luna], los humanos lograremos un cambio cualitativo del alunizaje tradicional, pasaremos de descender solo donde es fácil, a hacerlo donde realmente queremos”, dijo la JAXA al presentar el proyecto.

Observando los datos enviados desde la nave espacial en los segundos previos al aterrizaje, parece que logró su objetivo principal de realizar un ‘aterrizaje suave’. SLIM estaba en la orientación correcta y se movía muy lentamente antes de hacer contacto con la superficie de la Luna.

En un lapso de 20 minutos, SLIM descendió a la Luna desde una altura de 15 kilómetros, en la que se encontraba orbitando desde finales de diciembre. Utilizando tecnologías similares al reconocimiento facial, el módulo logró identificar los cráteres lunares y determinar su posición en tiempo real para alunizar en su objetivo: una ladera del cráter Shioli, una zona complicada por su inclinación que se encuentra al sur del ecuador de nuestro satélite natural.

De no haber perdido una de sus unidades de control motor, SLIM podría haber ejecutado un aterrizaje mucho más preciso, es decir, posarse en un radio de unos 10 metros del objetivo, “posiblemente entre 3 y 4 metros”, ha dicho el responsable del proyecto, Shinichiro Sakai.

Tras perder en torno a la mitad de su potencia por el problema con el motor, el software instalado en la sonda “determinó de forma autónoma la anomalía y continuó el descenso con el otro motor, controlando el movimiento gradual del SLIM para que su posición horizontal se desplazara lo menos posible”.

La JAXA se encuentra actualmente analizando las causas de la pérdida del motor, que creen que se debió a un factor externo.

La difícil misión de tocar la superficie de la Luna

Alunizar no es una tarea fácil: a pesar de que hace más de 50 años de nuestra llegada a la Luna, el descenso a la superficie sigue sin ser una operación rutinaria y la tasa de éxito todavía ronda el 50%.

Este hito previamente lo ha conseguido solo un selecto club de países: Estados Unidos, Rusia, China y, más recientemente, India, que hizo historia al poner por primera vez una nave humana en el Polo Sur de nuestro satélite natural. Aunque solo uno de ellos —EE. UU.— ha logrado llevar astronautas hasta la Luna.

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