Los esmaltes permanentes o semipermanentes están de moda. Son muchas las clientas que optan por esta opción para mantener sus uñas con un aspecto elegante y cuidado durante más tiempo.
A diferencia del esmalte de uñas tradicional, que puede comenzar a descascararse después de unos pocos días, los esmaltes permanentes pueden durar hasta tres semanas. Las uñas permanentes y semipermanentes requieren una lámpara UV o LED para endurecer y fijar el esmalte en las uñas.
¿Cómo se hacen las uñas permanentes y en qué se diferencian de las semipermanentes?
A la hora de hacerse este tipo de uñas por primera vez, las opciones son infinitas, por lo que hay que elegir, en primer lugar, si se desea un esmalte permanente o semipermanente.
El esmalte permanente es la opción más duradera. "El esmaltado permanente lo podemos encontrar con diferentes materiales: acrílico, porcelana o gel. En todas las opciones podemos trabar la extensión y forma de la uña. Este tipo de producto requiere de un secado especial para fijar el producto y conseguir una mayor dureza", señalan desde el salón The MadRoom.
Por otro lado, en el caso de la manicura semipermanente, directamente se aplica un esmalte sobre la propia uña y, posteriormente, se seca también con una lámpara para conseguir un acabado duradero.
¿Qué es mejor? "Simplemente es cuestión de valorar si nos gusta cambiar más a menudo de manicura, o por lo contrario no tenemos tiempo y queremos algo más duradero; -señalan- en cuanto al precio, hay que tener en cuenta que la manicura permanente es más cara ya que dura más".
¿Cuál es la duración de los esmaltes permanentes y semipermanentes?
La duración es una de las ventajas que tiene hacerse la manicura permanente o semipermanente, aunque entre estas dos opciones también varía el tiempo que se va a poder lucir unas uñas perfectas.
El esmaltado semipermanente dura entre dos o tres semanas, dependiendo también del crecimiento de la uña. Sin embargo, el permanente no tiene límite de duración, ya que puede irse corrigiendo a medida que va creciendo la uña, por lo que se debe ir a retocar cada 20 0 30 días.
¿Es malo el esmalte permanente de uñas?
Los esmaltes semipermanentes que son tan ampliamente usados tanto en los salones de manicura como en casa contienen, fundamentalmente, acrilatos, que son unas sustancias con elevada capacidad de producir reacciones alérgicas en la piel (dermatitis de contacto), tal y como indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Por ello, se debe siempre acudir a lugares donde se utilicen esmaltes de calidad, aplicando los productos correctamente y sin abusar de ellos. De hecho, la OCU recomienda no usar estos esmaltes si se quieren mantener "unas uñas fuertes, sanas y bonitas".
Además, tampoco conviene hacérselas con mucha frecuencia, ya que esto puede acabar por deteriorar las uñas. El proceso de retirada del esmalte también es agresivo porque se usan productos con acetona que la resecan en exceso y, por último, la luz UV de las lámparas de secado también pueden ser dañinas si se emplean con mucha frecuencia.
Utensilios necesarios para hacerse la manicura en casa
La manicura semipermanente se puede hacer en casa si se cuenta con los utensilios y esmaltes necesarios. Así, estos son los productos que hay que tener en casa para hacerse esta manicura:
- Limas profesionales: sirven para dar la forma necesaria a la uña.
- Lámpara de secado UV: se utiliza para secar y endurecer correctamente el esmalte.
- Base coat: se utiliza para que el esmalte de color se adhiera a la uña
- Esmalte con base en gel: los pintauñas deben ser específicos para hacerse la semipermanente, de tal modo que sean con efecto gel y con resultado duradero.
- Top coat transparente: se usa para fijar el color y que dure más tiempo.
Cómo quitar el esmalte permanente y semipermanente
Lo mejor para retirar el esmalte semipermanente es acudir al salón de manicura, donde tienen productos específicos para quitar todos los restos correctamente. Sin embargo, también se puede hacer en casa con paciencia y siguiendo unos pasos.
En primer lugar, habrá que limar el esmalte con una lima para conseguir retirar el top coat transparente. Después, se deben mojar algodones en acetona y enrollarlos alrededor de cada uña, cubriéndolos después, con papel de aluminio.
Tras esperar 15 minutos para que se ablande el esmalte, se retirará el aluminio y los algodones y se retirará suavemente el esmalte usando un empujador de cutículas.
En cualquier caso, ante la duda, mejor acudir a un especialista.
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