"Los remedios no naturales para la afonía pueden generar un efecto rebote y que acabes estando peor que antes"

¿Cuáles son las causas más comunes de la afonía?Para que una voz sana se produzca hay básicamente tres elementos involucrados: el aire, las cuerdas vocales y los resonadores. El aire pasa a través de las cuerdas vocales y, al hacerlo, estas se tocan entre sí produciendo ondas de sonido, que rebotan en las cavidades vocales (resonadores) y hacen que una voz suene diferente a otra. Las afonías y disfonías se producen porque hay uno de estos tres elementos que no está como debe, en concreto, las cuerdas vocales. Si las cuerdas vocales se tocan mínimamente, solo seremos capaces de producir una voz débil. Eso es una disfonía. Si las cuerdas vocales no son capaces de establecer contacto, no generaremos ningún sonido con ellas. Eso es una afonía.
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Hay tres tipos de factores que influyen en que esto pase. Por un lado, los factores externos que son las causas ambientales. Por ejemplo, cambios de temperatura bruscos, calima, exposición a humo (incluido el del tabaco)... Todo esto reseca las cuerdas vocales y las irrita haciendo que aparezca una inflamación. Luego estarían los factores mecánicos que son los factores que afectan a la mecánica del cuerpo humano: reflujo, resfriados, faringitis… Incluso la falta de alguna vitamina que mantenga las mucosas sanas, como la vitamina A. Todo esto son afecciones que repercuten directamente en la salud de las cuerdas vocales causando inflamaciones u otras dolencias que afectan sobre todo a las mucosas. Y por último, los factores funcionales. En este caso el único “culpable” es el dueño de la voz. No hacer un buen uso del instrumento vocal puede hacer que las cuerdas vocales se irriten y se inflamen.

¿Existen personas más predispuestas que otras a sufrir afonías? ¿Y hay profesiones que suponen un plus a la hora de padecerlas?Básicamente, las personas que usan mucho la voz son las más propensas a sufrir afonías y disfonías. Y, sobre todo, los que la utilizan en entornos poco “amigables”. Como por ejemplo guías turísticos, que tienen que hablar al aire libre, o entrenadores de fitness que se tienen que hacer oír por encima de la música. Y por supuesto, cantantes que tienen que hacer varios bolos con un nivel alto de exigencia vocal y tienen poco tiempo para recuperarse.

¿Qué remedios tenemos en nuestras manos para prevenirlas si trabajamos con la voz?La mejor manera de prevenirlas es protegerse. Mantener las cuerdas protegidas de los factores externos que comentábamos antes y también de los factores mecánicos. Y, por supuesto, trabajar activamente en lo que podemos trabajar directamente, que es en los factores funcionales. Es decir, hacer que la voz funcione lo más equilibrada posible.

Cuando nos quedamos afónicos, ¿qué tratamiento y/o normas debemos seguir para recuperar la voz?Si hay una afonía o disfonía, lo primero es dejar descansar la voz. Reposo, muchos líquidos, ni muy fríos ni muy calientes, pero preferiblemente frescos. Otro buen método es hacer vahos. Esto se puede hacer fácilmente haciendo una infusión de alguna hierba antiinflamatoria (la manzanilla por ejemplo lo es) y respirar por la boca el vapor.

​También existe un aparato llamado nebulizador que se utiliza normalmente para administrar medicinas por las vías respiratorias. Pero lo podemos utilizar con solución salina para hidratar directamente nuestras cuerdas vocales. Es como hacer “súper” vahos. Volviendo a las hierbas, el tomillo también es bueno para esto, pues es un expectorante natural. Y el erísimo, que también es antiinflamatorio.

A esas personas que aún quedándose afónicas se empeñan en forzar la voz o piensan que hay remedios milagrosos para recuperarla en pocas horas, ¿qué les aconsejarían?Que los remedios no naturales a la larga pueden salir caros. Nosotros tuvimos un alumno cantaor de flamenco que nos contaba que algunos compañeros suyos tomaban cortisona entre pases para poder aguantar la siguiente función. Esto causa muchos problemas porque se genera un efecto rebote y acabas estando peor que antes. Y, por supuesto, no es bueno tomar medicamentos que no han sido prescritos por un médico porque hay unas pautas que si no sigues pueden traerte complicaciones después.

Si solemos quedarnos afónicos con frecuencia, ¿puede ser síntoma de algún problema más grave? ¿Cuáles son las señales de alerta que deberíamos tener en cuenta para acudir a un especialista?De hecho sí, puede ser que la zona esté debilitada, ya sea por factores externos, mecánicos o funcionales; y si no se pone remedio puede llevar a daños vocales graves. En realidad, aunque haya un problema médico, con nuestra técnica muchas veces se puede seguir trabajando. Esto es porque aunque, por ejemplo, se requiera una operación de cuerdas vocales, es conveniente ejercitarlas tanto antes como después de la operación para asegurarse de que recuperan la funcionalidad de la mejor manera posible. Incluso hemos tenido casos de problemas como nódulos que se solucionan sin cirugía; así que siempre es una buena idea trabajar en el equilibrio vocal.